(Madrid).- La feminización en la investigación en España es una realidad. Así se desprende del último informe del Instituto Nacional de Estadística (INE), que analiza la evolución de la labor investigadora de la industria farmacéutica y las actividades sanitarias en 2019.

Dicho informe destaca que, del total de 3.025 personas que se dedican a la investigación en Farmacia, 2.020 son mujeres, lo que representa el 66,7 por ciento. En el caso de las actividades sanitarias, este porcentaje disminuye hasta el 59,1 por ciento. En este terreno, el número de investigadores se establece en 2.089, de los 1.236 son mujeres.

De las 2.020 mujeres que se dedican a la i+D farmacéutica, 316 lo hacen en pequeñas empresas frente a las 1.704 científicas que lo hacen para entidades con más de 250 trabajadores. No obstante, en el caso de las actividades sanitarias y de servicios sociales, estas cifras se aproximan: 520 investigadores realizan investigación para pequeñas empresas, mientras que 716 lo hacen para entidades de más de 250 empleados.

Investigación en España, mayoritariamente privada

La investigación sanitaria en España es prácticamente de carácter privado. Según esta estadística, las 160 empresas de Farmacia que realizan i+D interna son de carácter privado, 97 con menos de 250 empleados y 62 superan esta cifra. En el caso de las actividades sanitarias y de servicios sociales, el número de proyectos privados se establece en 214, de los que 206 son de naturaleza privada y tan solo ocho por parte de organismos públicos.

De estas ocho empresas que realizan investigación pública, cuatro están conformadas por más de 250 empleados, el mismo número que las que cuentan con menos de esa cifra. En cuanto a la investigación privada de las actividades sanitarias, 159 tienen personal por debajo de 250, frente a 159 entidades pequeñas.

¿Cuáles son los gastos de la labor investigadora en España?

En cuanto a los gastos corrientes generados por investigación, se sitúan en los 755.366 millones de euros en el caso de Farmacia. De ellos, de los que 229.223 millones han estado destinados a labores investigadoras, mientras que los 138.730 millones de euros restantes a cubrir costes técnicos y laborales.

En la i+D de las actividades sanitarias, el gasto corriente se establece en los 98.817 millones de euros. Esta cifra se desglosa en 51.061 millones destinados a cubrir labores investigadoras y 19.325 millones, a gastos técnicos y laborales.

Fuente: Redacción Médica