(Buenos Aires).- Según especialistas, en Argentina existen unas 330.000 personas que poseen el virus de la hepatitis C, aunque la mayoría está subdiagnosticada. La mencionada, es una las enfermedades más sigilosas y traicioneras. Por lo general, son asintomáticas hasta que se vuelven crónicas. Causa inflamación del hígado y puede provocar un daño hepático grave.

Ante esta situación, la Administración Nacional de Medicamentos, Alimentos y Tecnología Médica (ANMAT) autorizó un test muy sencillo de uso profesional, que desde este lunes ya está disponible en Argentina. Se trata de una prueba que permite la detección rápida de anticuerpos contra el virus de la hepatitis C y obtener un resultado en menos de 20 minutos. Si hay infección, se trata y se cura.

Detalles del test

Los autotests hogareños son clave en esta nueva etapa de la pandemia para prevenir potenciales contagios, las pruebas de detección de la hepatitis C lo son para acceder al tratamiento. Pero los pacientes que quieran confirmar o descartar la infección no pueden hacerlo por su cuenta, sino a través de su médico. Solo el 35% de los pacientes que posee hepatitis C está diagnosticado. Por eso, aumentar el diagnóstico precoz puede evitar la evolución de la infección.

La disponibilidad en el país del test bautizado Bioline HCV fue confirmada por Oscar Guerra, uno de los directores médicos de Abbott, laboratorio que lo produce. La nueva prueba requiere de una punción de sangre en el dedo, sin la necesidad de un equipo especial, lo que permite a los médicos evaluar con rapidez y obtener el resultado en la misma visita, sin tener que esperar a que el paciente efectivamente se haga un estudio y regrese.

¿Qué es la hepatitis C?

La hepatitis C se transmite comúnmente a través del contacto con sangre infectada, incluida la exposición a inyecciones o prácticas de atención médica inseguras, transfusiones de sangre no analizadas, uso de drogas inyectables, relaciones sexuales y transmisión durante el embarazo. El período de incubación de la hepatitis C oscila entre 2 semanas y 6 meses. Tras la infección inicial, cerca del 80% de las personas no presentan síntomas.

La sintomatología aguda puede incluir:

  • Fiebre.
  • Cansancio.
  • Inapetencia.
  • Náuseas.
  • Vómitos.
  • Dolor abdominal.
  • Color oscuro de la orina.
  • Color claro de las heces.
  • Dolor articular.
  • Color amarillento en piel y ojos.

Fuente: Clarín