(Buenos Aires).- Hasta ahora, los métodos para la detección temprana del cáncer requieren un equipamiento especial (como el caso de la mamografía) o son bastante molestos e invasivos (como la colonoscopía para la detección del cáncer colorrectal, que es el segundo en prevalencia y mortalidad en la Argentina).

Pero ¿qué pasaría si se pudieran identificar marcadores tempranos de algún tumor o enfermedad oncológica en un examen de sangre de rutina? Seguramente más personas accederían al diagnóstico en una etapa de la enfermedad en que existen mejores posibilidades de tratamiento.

Un grupo de investigadores del Instituto de Biología y Medicina Experimental (IBYME) del Conicet y de la Universidad de San Martín está desde hace varios años detrás de esta posibilidad. Y desarrollaron un test para medir la presencia de “microRNAs”, pequeñas partículas que funcionan como bio-marcadores de la presencia de un tumor, a partir de un análisis de sangre.

Así surgió Oncoliq, una startup que está fabricando un kit para la detección temprana de cáncer de mama y próstata, e investigando la detección de otras enfermedades oncológicas bajo el mismo concepto.

El equipo está liderado por la doctora Adriana De Siervi, directora del Laboratorio de Oncología Molecular y Nuevos Blancos Terapéuticos del IBYME, y los doctores Diego Pallarola y Marina Simian, de la Universidad Nacional de San Martín. Y Oncoliq es una de las empresas que está siendo incubada por SF500 la aceleradora y fondo de inversión de empresas de base biotecnológica con sede en Rosario, Santa Fe.

Del laboratorio a la empresa

Lo que desarrollamos es un test de screening para la detección temprana del cáncer a través de unas moléculas llamadas micro RNAs, explica Simian, doctora en Ciencias Biológicas especializada en Cáncer, y actual CEO de Oncoliq. Son moléculas que están en todas nuestras células, y en etapas muy tempranas de desarrollo tumoral, cambia la cantidad relativa de los microRNAs en el órgano donde se desarrolla el tumor. Esto se ve reflejado en la circulación de la sangre y esos cambios se pueden detectar con un análisis de PCR. Sin embargo, estamos trabajando en un kit de detección más sencillo y económico, ya que las PCR requieren equipamiento costoso y gente altamente entrenada, comenta la científica y emprendedora.

La compañía presentó una patente provisional para el kit de detección de cáncer de mama en Estados Unidos. Se está haciendo una prueba piloto con aprobación de comités de ética y consentimiento informado de las participantes que nos ceden una muestra de sangre y una copia de la mamografía que enviamos a Imago Systems, una startup que analiza imágenes con inteligencia artificial, apunta. Queremos lograr la aprobación de la FDA y el Anmat (agencias regulatorias de medicamentos en Estados Unidos y Argentina), pero como todavía no hay ningún producto de este tipo aprobado, esto seguramente se va a demorar, dice la investigadora,

Estamos buscando financiamiento para ampliar las pruebas y juntar más evidencia. Para esto nos dividimos el trabajo. Adriana y Diego siguen investigando y yo me ocupo de tener reuniones con inversores, apunta Simian, cuyo nombre trascendió el mundo científico cuando en 2019 ganó 500.000 pesos en “Quién Quiere ser Millonario”, fondos que utilizó para costear sus investigaciones.

Queremos que lo que hacemos en el laboratorio llegue a las personas. La única manera es convirtiéndolo en un producto. En la Argentina hay poca tradición de llevar el conocimiento científico al mercado. Pero eso está cambiando. Hoy hay en el país más fondos de inversión vinculados con la biotecnología, como SF 500, que además de dinero, aportan conocimiento y contactos para el negocio, asegura.

Fuente: La Nación