(Madrid).- Un estudio realizado por investigadores del Centro de Investigación Biomédica en Red (CIBER) ha descubierto que las vesículas extracelulares secretadas por células madre del cáncer de mama triple negativo son marcadores de metástasis pulmonar.

Este hallazgo ayudará a desarrollar sistemas de diagnóstico más eficaces y menos invasivos basados en su detección directamente desde muestras de sangre, subraya el coordinador del estudio, Joaquín Seras, del Vall d'Hebron Instituto de Investigación (VHIR), especialista en terapias farmacológicas dirigidas. La vesícula de las células es un orgánulo que forma un compartimento pequeño y cerrado y que se encarga de almacenar, transportar o digerir productos y residuos celulares.

En distintos tipos de tumores, incluyendo el cáncer de mama triple negativo, se ha observado que las vesículas extracelulares generadas por las células tumorales son importantes para crear nichos premetastásicos (antes de colonizar los órganos, los tumores preparan el terreno para asegurarse la supervivencia). El cáncer de mama triple negativo, uno de los más agresivos, altamente plástico y heterogéneo, se caracteriza por una significativa presencia de células madre malignas.

El estudio del CIBER, con resultados prometedores, ha demostrado, en modelos in vitro e in vivo de la enfermedad, que las vesículas contribuyen activamente a la formación de zonas con condiciones favorables a la formación de metástasis, favoreciendo, de esta manera, la diseminación de la enfermedad.

Para Seras, el trabajo describe como las vesículas extracelulares secretadas por determinadas subpoblaciones de células cancerígenas, en concreto aquellas derivadas de células madre cancerígenas, tienen el potencial de modificar el microambiente del futuro nicho metastático para promover el crecimiento tumoral.

Es decir, arroja nueva información sobre el mecanismo patogénico de la enfermedad, y sugiere estas vesículas extracelulares como marcadores con potencial en diagnóstico.

Y es que, estas nanopartículas, que son secretadas al torrente sanguíneo por las células tumorales, podrían ser una "herramienta diagnóstica", concluye.

En el trabajo, que ha sido desarrollado por investigadores de varios grupos del CIBER-BBN (Bioingeniería, Biomateriales y Nanomedicia), también ha participado el CIBERONC (área del CIBER focalizada en el cáncer).

Fuente: EFE