(Buenos Aires).- La mendocina Laura Vargas Roig, doctora en Medicina y especialista en oncología, forma parte del Instituto de Medicina y Biología Experimental de Cuyo (Imbecu) - unidad ejecutora del Conicet - y desde hace 4 años trabajan en un proyecto que optimiza los diagnósticos y tratamientos del cáncer mama hereditario

Además, desde hace 28 años brindan asesoramiento genético en cáncer de mama y ovario tanto a pacientes como a familiares, ante la probabilidad de que la enfermedad sea hereditaria, así como también las medidas terapéuticas o preventivas recomendadas.

La investigación es sobre la reparación del daño del ADN y está en la parte básica con los estudios de las líneas celulares, ahora se avanzará a la parte experimental. En muchos casos el cáncer se produce porque la célula desregula su crecimiento, y uno de los mecanismos por los se desregula es el daño al ADN, sostiene la investigadora.

Gentileza Conicet Mendoza

"Todos hemos nacido con la capacidad de resolver y reparar esos daños, pero si es excesivo no se puede reparar y hay gente que constitutivamente no lo puede reparar. Cuando los pacientes llegan a la etapa de quimioterapia se administran medicamentos para matar las células dañando el ADN. Gracias a los avances, se sabe que en principio eso es malo, pero hay medicamentos que actualmente se están usando en cáncer de ovarios pero que matan a la propia célula", expresó Vargas Roig en comunicación con radio Nihuil.

Además, la especialista remarcó que el avance es enorme porque al conocer la alteración genética que tiene una paciente es medicada de una manera específica que lo que podría ser un familiar con la misma patología.

"Hay casos concretos que probablemente ahora estarían con un cáncer avanzado y gracias a este estudio no sucedió", informó la científica. Además, agregó que sus familiares también se ven beneficiados porque si la madre tiene un gen afectado sus hijos tiene un 50% de posibilidad de haberlo heredado.

Desde la Institución confirmaron que apartir de ahora lo que se implementará es el estudio a familiares sanos hasta en tercer grado. Hasta hace algunos años era segundo grado, y se incorporó como cercano al tercer grado.

Los familiares de primer grado son hermanos, padre e hijos. De segundo grado son nietos, tíos, abuelos y sobrinos, y de tercer grado son los primos. Es decir, si una prima tuvo cáncer tengo la posibilidad de hacer una consulta clínica en el Instituto.

El mensaje que da la científica es que si se realizan los controles y tratamientos de manera temprana la persona tiene posibilidades de cura. "El cáncer se cura en muchísimos casos", agregó.

Biología tumoral del Imbecu

El asesoramiento genético a pacientes con cáncer de mama hereditario se realiza desde hace 28 años. Los médicos derivan a un 10% de pacientes que tiene un cáncer de mama particular, son aquellas mujeres jóvenes con antecedentes familiares que tiene un tipo específico de tumor. Desde que se promulgó la Ley 9.055 en el 2018 - iniciativa que surgió del instituto - se trabaja en conjunto desde salud con el Imbecu.

Mendoza es la única provincia en el país que tiene esta Ley que significó un cambio cualitativo desde lo económico y desde los social. "Se logra evitar que el paciente desarrolle una enfermedad, y el elevado gasto de los tratamientos - que cada vez son más sofisticados y personalizados, pero más costosos-. Si yo invierto en estudio genético, ahorro", detalló la doctora en Medicina.

"Un 10% de los casos son hereditarios, de ese 10% un 25% es cáncer de ovario. Si uno detecta que tiene una mutación puede prevenir la enfermedad. De este modo, se toman medidas de vigilancia que pueden ser quirúrgicas preventivas o en grupos de alto riesgo con controles específicos", amplió.

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