(Buenos AIres).- En un estudio coordinado por la Universidad de Málaga (UMA), en el que participaron más de cien investigadores de cincuenta entidades diferentes, científicos lograron identificar una mutación genética que altera la progresión de la enfermedad del Alzheimer.

El descubrimiento abre la puerta a un nuevo camino de terapias que se podrían utilizar en el futuro.

Con muestras epidemiológicas en más de 1.300 pacientes de Málaga y Barcelona, los investigadores pudieron hallar una variante genética que se hace presente en el gen SIRPB1. Este gen es el encargado de afectar el modo en el que el sistema inmune lucha contra los depósitos beta-amiloide, los causantes de la patología.

Las mutaciones y el alzheimer

El trabajo fue publicado en la revista "Journal of Alzheimers Disease" y logró caracterizar una variante genética clave en el desarrollo de la enfermedad. Se trata del gen SIRPB1 que, al presentar la mutación, afecta el modo en el que el sistema inmune lucha contra los depósitos de la proteína beta-amiloide, la causante del Alzheimer. El papel de esta mutación tiene un rol central en el declive cognitivo de los afectados a lo largo de la enfermedad. Sin embargo, la investigación constató que la simple mutación no representa un factor de riesgo en sí para padecer de la patología.

Todos los seres humanos tenemos los mismos genes, pero de cada uno existen variantes que nos hacen diferentes. Distintas apariencias exteriores y también, diferentes fisiologías y metabolismos. Son esas diferencias genéticas las que condicionan nuestro metabolismo, informó el profesor del Departamento de Especialidades Quirúrgicas, Bioquímica e Inmunología de la Facultad de Medicina de la UMA, José Luis Royo.

La variante genética descubierta se encuentra presente en un 30% de la población general - que tiene una copia de la mutación - y un 4% de la población tiene las dos copias del gen afectadas. El hallazgo científico muestra que la mutación cambia la estructura de la proteína y cómo esto altera el comportamiento de las células inmunes cerebrales, denominadas microglía.

Cómo funciona la mutación descubierta?

Inicialmente, en aquellos pacientes que presentan un deterioro cognitivo leve, la mutación aumenta la tasa de conversión a alzheimer, por lo que, según los investigadores "tiene un efecto perjudicial en las fases iniciales de la enfermedad". En personas más afectas, cuando la enfermedad avanza y, por ejemplo, la demencia se establece como tal, los científicos hallaron que "aquellos portadores de la mutación muestran un deterioro cognitivo más lento, lo que sugiere un efecto beneficioso entre estos pacientes".

Royo precisó que a lo que afecta específicamente la mutación es a la reacción del sistema inmune contra los depósitos de la proteína de beta amiloide. Se estima que, probablemente, afecta al proceso de neuroinflamación, una respuesta fisiológica en los estadios iniciales pero perjudicial si se hace crónico cuando avanza la enfermedad.

Este efecto dual de la variación genética generó la hipótesis de que podría inhibirse esta ruta de señalización durante los estadios iniciales de la enfermedad para evitar un deterioro cognitivo más pronunciado. Por otro lado, en pacientes más avanzados, esta ruta podría por el contrario estimularse, para mimetizar de forma química, el efecto que genera la mutación.

Según el equipo investigador, liderado por Royo, este descubrimiento abre la puerta a una nueva diana terapéutica bioquímica que, en el futuro, se podría plasmar en sintetizar con fármaco. Actualmente, se sigue trabajando para caracterizar a un mayor nivel de complejidad el efecto de esta mutación y se busca diseñar un sistema para buscar que modificadores podrían utilizarse para cambiar esta ruta de señalización celular.

Fuente: ámbito