(Buenos Aires).- Mientras que la industria farmacéutica justifica el alto precio de algunos fármacos oncológicos por la inversión millonaria que deben hacer hasta sacarlos al mercado, no revelan cuánto le cuesta desarrollar sus medicinas.

Es por eso que dos investigadores de Estados Unidos señalaron que estas drogas produjeron más beneficios que gasto en Investigación y Desarrollo, y que algunas generaron 10 veces más dinero del que se utilizó en desarrollarlas.

El proceso de investigación y desarrollo de un nuevo fármaco lleva más de una década y cuesta 2.200 millones de euros, según un centro de estudios especializado en este campo de la Universidad Tufts (Estados Unidos). Sin embargo, los investigadores, Vinay Prasad, de la Universidad de Ciencia y Salud de Oregón, y Sham Mailankody, del Centro de Cáncer Sloan Kettering de Nueva York, han analizado los informes financieros de las compañías para estimar cuánto gastaron en I+D hasta sacar su fármaco al mercado.

El estudio de estos especialistas se basa en datos públicos sobre 10 empresas farmacéuticas que sacaron un fármaco oncológico al mercado de EE UU cada una entre 2006 y 2016 y señala que el coste de desarrollar un compuesto osciló entre los 159 millones y los 1.950 millones de dólares. El trabajo, publicado en Jama Internal Medicine, señala que en 9 de las 10 drogas analizadas se produjeron más beneficios que gastos en I+D y cuatro de ellas generaron 10 veces más dinero del que se gastó en desarrollarlas, según el trabajo.

Esta es una de las primeras “estimaciones transparentes sobre el gasto en I+D en medicamentos oncológicos, y que tiene implicaciones en el actual debate sobre el precio de los fármacos”, dicen los autores del estudio. Su principal limitación —reconocen— es que las 10 moléculas analizadas suponen solo el 15% de todos los fármacos contra el cáncer aprobados por la agencia del medicamento estadounidense FDA en el periodo analizado, y sus datos tampoco son directamente extrapolables a medicinas para otras enfermedades.

Hay otra limitación que este trabajo comparte con todos los anteriores, “no hay transparencia sobre la inversión en investigación y desarrollo de las empresas” y, sin ella, no se puede calcular el coste exacto de desarrollar nuevas medicinas, señalan. Aunque puntualizan que la anterior estimación era “una caja negra de datos secretos de forma que nadie podía analizarlos para saber en qué estaban basados”, explica Jerry Avorn, profesor de Medicina de la Universidad de Harvard.

“La nueva estimación supera ese problema porque todos los datos son transparentes y en ese sentido es más realista”, señala el médico. “Es un paso en la dirección adecuada para explicar si es justo que los nuevos fármacos contra el cáncer alcancen precios tan increíblemente altos que muchos pacientes no pueden pagar”, añade y advierte que la situación es especialmente grave en Estados Unidos, ya que los precios los fijan las empresas y no se negocian con los gobiernos.

Fuente: El Intrasigente