(Madrid).- Desde que saltasen las alarmas frente a la amenaza del nuevo coronavirus en diciembre de 2019 en Wuhan, China, la comunidad biotecnológica está aumentando sus esfuerzos para estudiar el virus y desarrollar diagnósticos, tratamientos y vacunas, que ayuden a proteger a las personas frente al virus SARS-CoV-2.

Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), se han confirmado más de 419.000 casos en 185 países, y los números están aumentando. El sector biotecnológico ha desarrollado durante más de dos décadas soluciones innovadoras para proteger a las personas de enfermedades infecciosas como el ébola, la gripe aviar, la tuberculosis o el VIH.

Los socios de AseBio están trabajando, en colaboración con autoridades internacionales como la OMS, gobiernos nacionales e instituciones filantrópicas, para encontrar soluciones biotecnológicas ante la emergencia sanitaria provocada por el SARS-CoV-2.

El Centro Nacional de Biotecnología-CSIC, el Instituto de Salud Carlos III y el Instituto de Investigación Biomédica (IRB Barcelona), socios de AseBio, tres de los ochos centros de investigación españoles seleccionados por la Comisión Europea para investigar el desarrollo de nuevas vacunas, pruebas de diagnóstico rápido, nuevos tratamientos, y el seguimiento para prevenir y controlar de manera eficaz la propagación del virus.

Compañías biofarmacéuticas como GSK están colaborando en diferentes proyectos para el desarrollo de vacunas. Uno de ellos con la Coalición para las Innovaciones en Preparación para Epidemias (CEPI), una organización filantrópica de carácter público-privado que tiene como objetivo dar respuesta a emergencias sanitarias acelerando el desarrollo de vacunas. GSK ha puesto a su disposición la plataforma tecnológica de adyuvantes de la compañía. Además, a través del acuerdo con CEPI, proporcionan también acceso a su tecnología de adyuvantes a la Universidad de Queensland, Australia, quien está investigando para la producción rápida de vacunas contra múltiples patógenos virales. Por otro lado, GSK ha anunciado una colaboración con Clover Biopharmaceuticals, una compañía global de biotecnología con sede en China, enfocada en el desarrollo de terapias biológicas novedosas y transformadoras a quien también GSK facilitará su plataforma tecnológica de adyuvantes para apoyar el proceso de desarrollo de su vacuna candidata para el coronavirus.

Palobiofarma ha comenzado un proyecto de investigación en COVID-19, concretamente centrado en la búsqueda de nuevos fármacos como inhibidores de la enzima ACE2, que es la proteína responsable de la unión del virus a las células del pulmón.

El trabajo de los socios de AseBio mejora también el diagnóstico del COVID-19, Canvax Biotech ha desarrollado un kit para la detección y cuantificación de coronavirus. Esta empresa ha sido pionera en España en lanzar al mercado el kit que ya se vende a nivel mundial. Genómica, del Grupo PharmaMar, ha desarrollado y comercializado dos kits para el diagnóstico del SARS-CoV-2.

Otro de nuestros socios que está trabajando en el diagnóstico del COVID-19 es Imereti, quienes tienen el objetivo de disminuir la carga de los laboratorios de microbiología y genética de los hospitales públicos y privados, ofreciendo parte de sus equipos de laboratorio para la realización de pruebas diagnósticas destinadas a la detección cualitativa del SARS-CoV-2 en muestras de hisopos nasofaríngeos y orofaríngeos de pacientes que cumplen los criterios clínicos y/o epidemiológicos de la prueba Covid-19.

En cuanto al tratamiento, Gilead está trabajando junto con las autoridades sanitarias globales y nacionales para encontrar una respuesta a los afectados por el COVID-19 a través del uso de Remdesivir. Este producto ha mostrado actividad in vivo e in vitro contra el SARS y MERS, que son causados por otros coronavirus de estructuras similares al COVID-19, lo que permite albergar esperanzas sobre su efectividad en este caso. AbbVie trabaja con la Organización Mundial de la Salud y las autoridades sanitarias globales para responder con tratamientos a las necesidades de los pacientes afectados por el COVID-19.

Desde Ingenasa, están desarrollando proteínas recombinantes del virus y anticuerpos mono y policlonales, que servirán para poner a punto ensayos de diagnóstico rápido (inmunocromatografías). Además, ELISAs que permitan identificar anticuerpos frente al virus en muestras de suero/sangre/otros fluidos de pacientes. En una segunda fase también se pondrán a apunto ensayos que permitan la detección directa de antígenos virales.

Existen otras líneas de investigación desde la biotecnología como las orientadas a mejorar el sistema inmune con cepas probióticas como lo hace nuestro socio Biosearch Life.

Por su parte, IQS desarrolló un inhibidor de la polimerasa NS5B del virus de la hepatitis C[i], con una EC50 similar a la reportada para el Sofosbuvir (fármaco comercializado actualmente para el tratamiento de esta enfermedad). La aplicación de métodos de modelización molecular ha permitido a los investigadores del GQF-IQS evaluar si el compuesto con actividad antiviral frente a la hepatitis C podría interaccionar con la Mpro del COVID-19 (la estructura del cual ha sido reportada recientemente en el Protein Data Bank, ID: 6LU7). Los resultados obtenidos hasta el momento sugieren que el compuesto podría interaccionar con el centro activo de esta proteína y bloquear su actividad.

El socio Leitat ha desarrollado el primer respirador mecánico de campaña fabricado mediante impresión 3D industrializable.

El centro tecnológico Eurecat facilitará la realización de ensayos de las mascarillas que se están empezando a producir para suplir la falta de este material sanitario contra el coronavirus, así como de los componentes necesarios para su fabricación, mediante la validación de su eficacia a nivel de filtración bacteriana, de respirabilidad y de limpieza microbiana.

Las biotecnológicas españolas, que cuentan en su pipeline con una decena de fármacos ya registrados y más de 200 en distintas fases de desarrollo, tienen sólidas capacidades en descubrimiento, desarrollo y producción de fármacos, que se han identificado y recogido en el Mapa de Capacidades en ‘drug discovery’ elaborado por AseBio, que se ha puesto al servicio de las autoridades sanitarias para facilitar la prevención y respuesta ante potenciales riesgos para la salud pública. Por ello el pasado mes de enero, AseBio puso a disposición del Ministerio de Ciencia e Innovación y el Ministerio de Sanidad, el trabajo, conocimiento y experiencia de sus socios.

Fuente: ASEBIO