(Madrid).- La farmacéutica AstraZeneca sigue confiando en tener a tiempo su vacuna contra el Covid-19 pese a haber interrumpido de forma temporal los ensayos de la tercera fase de la dosis en la que trabaja junto a la Universidad de Oxford.

Ha sido el propio director ejecutivo del grupo, Pascal Soriot, el que lo ha afirmado durante una prensa telemática organizada tras el anuncio de que la compañía frenaba los ensayos con su proyecto de vacuna por los efectos secundarios que había sufrido uno de los voluntarios, aquejado de mielitis transversa.

Todavía podríamos tener una vacuna para finales de este año o principios del próximo, ha señalado Soriot. Afirma que la clave está en la rapidez con la que las instituciones sanitarias, que están estudiando los posibles efectos secundarios de la vacuna, den su visto bueno a la reanudación de las pruebas.  El paciente que ha paralizado el estudio es un voluntario de Reino Unido que sufre mielitis transversa

Además, la farmacéutica ha explicado que hace unos meses se produjo otro parón por una situación similar, pero que los ensayos pudieron reanudarse en pocos días. "En AstraZeneca ponemos la ciencia, la seguridad y los intereses de la sociedad en el centro de nuestro trabajo. Esta pausa temporal es la prueba de que seguimos esos principios. Un único caso en uno de nuestros centros de ensayo es evaluado por un comité de expertos independientes", ha agregado.

Una mielits tranversa paraliza el estudio

Tal y como se publicó esta semana en el The New York Times, el participante que ha hecho parar los ensayos sería un voluntario afincado en Reino Unido que sufre una mielitis transversa, un síndrome inflamatorio que afecta a la médula espinal y que suele ser provocado por infecciones virales o una respuesta inmunológica.

En la información del rotativo estadounidense se explica que por el momento no está claro si el paciente ha desarrollado la enfermedad a consecuencia directa de los efectos de la vacuna de Oxford, pero ante la duda se ha optado por hacer una revisión completa.

La farmacéutica por el momento rechaza hacer más comentarios sobre el asunto, más allá del comunicado donde hablan de “una enfermedad potencialmente inexplicable”, aunque esperan que el paciente se recupere lo antes posible.

Una de las vacunas más avanzadas

Esta posible vacuna contra el coronavirus, considerada una de las más avanzadas que se desarrollan en todo el mundo, estaba en las fases finales de los ensayos clínicos antes de recibir la autorización de los organismos reguladores para proceder a inmunizar a la población. La Unión Europea y España ya habían conseguido acuerdo para adquirir millones de dosis en caso de que fuera efectiva.

El ministro británico de Sanidad, Matt Hancock, ha asegurado a la cadena SkyNews que esta interrupción no es un revés, ya que es algo normal en los ensayos clínicos. Recuerda que la vacuna de Oxford ya tuvo que pausarse antes del verano y que eso se resolvió sin problemas.

Fuente: Redacción Médica