(Buenos Aires).- La Dra. Laura Suárez, presidente del Distrito I de la Federación Bioquímica de la provincia de Buenos Aires con sede en la ciudad de La Plata es la primera mujer en alcanzar el máximo cargo dirigencial en su distrito.

Se reconoce competente en el desempeño de tareas técnicas, sin embargo asumió esta responsabilidad en la política institucional con vocación de servicio.Electa para presidir el Consejo Directivo del Distrito en junio del año pasado asumió durante la Asamblea del mes de agosto de 2016. La Dra. Laura Suárez además integra el Comité Ejecutivo de FABA como vocal suplente en la Comisión de Autorización y control de Gestión.

Es la primera vez que una mujer llega al cargo de presidente del Distrito. La matrícula de mujeres bioquímicas es alta sin embargo, la participación de ellas en cargos dirigenciales es escasa. ¿A qué se debe? 
Creo que la mujer bioquímica se aboca más a los aspectos técnicos y no tanto a la política. En general, la política está mas reservada a los varones. Somos lectoras pero no siempre partícipes de la política. En nuestro distrito, por ejemplo, hay muchas mujeres trabajando activamente en las distintas comisiones sin embargo, no en cargos dirigenciales, no en este tipo de funciones. Cuando se es dirigente político en cargos como este hay que disponer de tiempo para reuniones de última hora y en general las mujeres tenemos los tiempos de la tarea profesional y de las obligaciones como madres.

Qué características particulares tiene el Distrito?
No creo que tengamos realidades diferentes a las de los demás distritos. Nos parecemos bastante a los distritos con poblaciones similares como el Distrito IX de Mar del Plata, o el Distrito X de Bahía Blanca, por ser ciudades universitarias con muchos hospitales y profesionales, lo que genera una demanda de más alta complejidad. Pero la lucha política por aranceles y mejoras es la misma que se da en todos los distritos bonaerenses.

Cuántos laboratorios y profesionales están asociados al DistritoI? 
En el Distrito hay 164 laboratorios y 220 bioquímicos asociados

El número de laboratorios se mantiene constante o ha crecido en los últimos años?
Se ha mantenido bastante constante. En nuestra profesión el titular del laboratorio permanece al frente durante 35 o 40 años. Recién últimamente se está viendo en los laboratorios cambios generacionales.

Qué desafíos se ha planteado para su gestión?
Hay una problemática que siempre me ha interesado y es la de promover el acercamiento de los jóvenes al distrito y generar en ellos un compromiso para trabajar solo por el bien común. Eso cuesta mucho.

A las anteriores generaciones y hasta la mía nos interesaba involucrarnos políticamente en las instituciones. Y ahora por algún motivo no logramos atraer a los jóvenes profesionales a trabajar en el distrito. Cuando yo empecé a trabajar en el Distrito éramos muchos jóvenes.

Cómo se podría lograr ese acercamiento de los jóvenes?
Cuando asumí me reuní con cada una de las comisiones que integran el distrito y les pedí que pensaran en algunas estrategias para atraer a los jóvenes a la institución, evaluar cuáles son sus intereses para encontrar alguna motivación que los movilice.

Ese es el gran desafío y no sé si lo vamos a lograr. De la crítica de los jóvenes nosotros podemos sacar ideas para la modernización de las instituciones. Necesitamos que los jóvenes traigan sus ideas. Todas las instituciones deberían tener un recambio, dejar que los jóvenes se equivoquen, la pasión en la gestión también es buena y aunque esa pasión pueda llevar a errores para eso estamos los mayores para aconsejarlos y acompañarlos. 

Una de las novedades que implementamos es que cuando un nuevo bioquímico se presenta para asociarse al Distrito, lo invitamos a asistir a una reunión con la Mesa Directiva en la que se le explican los conceptos de ética y solidaridad de la institución y su pertenencia a la institución madre, que es FABA. Además se le muestra el funcionamiento de las distintas comisiones, muchas de ellas cumplen una función social con la comunidad, así como del CRB (Centro de Referencia Bioquímico), un laboratorio institucional que presta servicio a sus asociados.

El gran desafío es atraer a los jóvenes profesionales a trabajar en el Distrito... De la crítica de los jóvenes nosotros podemos sacar ideas para la modernización de las instituciones. Todas las instituciones deberían tener un recambio, dejar que los jóvenes se equivoquen, la pasión en la gestión también es buena y aunque esa pasión pueda llevar a errores para eso estamos los mayores para aconsejarlos y acompañarlos. 

Cuántos años hace que participa en el Distrito?
Hace casi 30 años. Empecé muy joven. "Para cambiar las cosas hay que participar", me dijo en una oportunidad el Dr. Norberto Cabutti cuando era presidente de FABA y yo recién empezaba mi actividad profesional en mi laboratorio particular. Y esa consigna me llevó a acercarme a una reunión del Consejo Directivo del distrito por el año 1990 y ahí empecé a participar. A lo largo de esto años ocupé distintos cargo, prosecretaria, protesorera, entre otros. Siempre me desempeñé mejor en tareas técnicas, es donde me siento más cómoda.

Se capacitó en gestión?
Sí, lo hice por gusto personal pero también ante la necesidad que acompaña al desarrollo tecnológico. Me interesó la planificación y la gestión y la capacitación me ha dado herramientas también aplicables no solo al laboratorio sino a la institución. Hice una Maestría en Economía y gestión en salud en la Universidad Isalud en 2008 y además cursos de Alta gestión en salud en la UCA. Siempre me gustó estudiar y perfeccionarme, me parece algo fundamental.

El Distrito I es muy activo
Sí, hoy tenemos muchas comisiones dedicadas a diferentes actividades que van desde la socioculturales, otras cumplen una función social como las de clases de tango, inglés, esferokinesis, turismo, milonga solidaria, entre otras. Nuestro logro más recientes la formación de un coro que ha generado mucho entusiasmo. Un capítulo aparte merece la comisión del Museo que es una maravilla, una iniciativa de los doctores Mario Vulcano, Zulma Pablo y Elba Boggiano a quienes admiro por su dedicación no solo para organizar el museo del laboratorio sino porque estudian museología y están abocados con pasión a esa tarea. Han participado de la noche de los museos y de cuánta invitación les proponen. Es un orgullo del Distrito. Así como el Boletín, una publicación bimensual que acaba de cumplir 20 años, dirigido actualmente por la Dra. María Cristina Cailliat, una apasionada de lo que hace que en todos estos años se ha desempeñado como secretaria de redacción. Una nueva sección que tendrá el Boletín estará dedicada a conocer a los bioquímicos asociados desde otros aspectos que no sean los profesionales.

Qué condiciones debe cumplir un dirigente?
Trabajar para el bien de todos. Una vocación en la que no se persigue un éxito personal sino la satisfacción de haber cumplido con el logro de mejores condiciones laborales para los bioquímicos. Tenemos el orgullo de ser dirigentes, como parte de FABA por tener una institución seria y respetable. Además, el Distrito I trabaja mucho y está abierto a la comunidad. Y nuestra obligación es mantenerlo y para eso necesitamos traer gente joven.

Las instituciones nuestras son estables, hay una cultura institucional muy fuerte que todos avalamos por lo que sabemos que esté quien esté de presidente comparte el mismo pensamiento.

Cómo evalúa la situación actual del sector?
Lo dije el año pasado al asumir la presidencia que tano el año pasado como el actual son años de incertidumbre. Porque las reglas del juego no están del todo claras, esperamos que todo siga bien y mejore. Tenemos que estar atentos a los cambios que sabemos que se avecinan. 

Por suerte la cadena de pagos se mantiene y eso es muy importante para cumplir con nuestras obligaciones.

Fuente: FABA INforma