(Buenos Aires).- La doctora Ana María Salvati es médica cardióloga y preside la Sociedad Argentina de Cardiología (SAC), además del Comité Organizador del Congreso Argentino de Cardiología, que este año tuvo su 44º edición.
La Dra. Salvati habló sobre las novedades que hay en tecnología aplicada al área de cardiología, lo que se vió en el congreso pasado y la importancia que le darán a este tema en el Congreso de 2019.

La tecnología va a ser la protagonista del Congreso Argentino de Cardiología 2019?
Es evidente que la tecnología digital ha llegado para quedarse en la Cardiología. El año que viene el Congreso abarcará todas las temáticas y sub-especialidades como viene haciendo, pero indiscutiblemente va a haber un lugar amplio para todo lo que sea tecnología, en especial, la dirigida al médico, a tener formación e información; la que provee al paciente de información confiable (porque hoy la informática le brinda mucha información, pero sin filtro); y tecnología que le permita al paciente a estar en contacto con el equipo médico, con el centro de salud. Hoy se está avanzando muchísimo en estos tres aspectos.

De qué manera está ayudando la tecnología a la cardiología en la actualidad?
Actualmente, para los pacientes se están desarrollando muchas aplicaciones confiables, en las que se pueden medir distintos datos que interesan, como la presión arterial, frecuencias cardíacas, ritmos cardíacos, etc. Eso está evolucionando a que las instituciones o médicos tratantes puedan recibir esos datos por transmisión directa y facilitar la atención al paciente, porque a veces las consultas se demoran mucho tiempo, no hay disponibilidad de turnos, etc. Todo esto está avanzando a una velocidad impresionante.

Nos puede dar algunos ejemplos de esas aplicaciones?
En la actualidad ya existen muchas. Un ejemplo son las aplicaciones que se están desarrollando para pacientes con insuficiencia cardíaca. En ellas, la persona puede hacer un registro diario de su peso, lo que le da una medida de si está reteniendo líquidos o no; puede haber un monitoreo y compartir esa información con los centros médicos donde tienen sectores especializados en insuficiencia cardíaca.

Los especialistas reciben esta información y le envían por la misma aplicación un alerta advirtiendo que se está apartando del rango esperable. Así, antes de que la persona tenga síntomas (hinchazón en las piernas, edemas, etc.) o se descompense, el médico le va dando pautas de tratamiento. Este alerta conduce a que el paciente revise si está cumpliendo la dieta como le indicaron; revea si está tomando los medicamentos en las dosis y en los tiempos pautados, etc.

Todos estos avisos no hacen un diagnóstico médico, pero están alertando al paciente que algo está pasando. En tal caso, irá a la consulta médica y no esperará a sentirse mal.

Otro ejemplo es la App para el uso adecuado de anticoagulantes orales?
Así es. Se trata de una aplicación diseñada para colaborar con los profesionales en el control de la anticoagulación oral ambulatoria. La anticoagulación es algo a cuidar porque si está por debajo del nivel necesario, es inútil, el paciente cree que está protegido de eventos, pero no lo está. Cuando lo supera, se pone en riesgo de sangrado, que puede ser grave y mortal. Por lo tanto, se necesita un rango específico, hay que saber exactamente la dosis y mediante estas apps toda esta información se sistematiza y se puede corregir. Todos esos son algoritmos que están en las apps y que están desarrollando muchos laboratorios y lo hacen con el objetivo de asistencia al médico.

Cómo ve usted el avance de estas herramientas?
Estamos acostumbrados a pensar en tecnología como equipos sofisticados para diagnóstico y tratamiento de enfermedades, que los hay cada vez más. La robótica ha crecido de manera impresionante. Se puede operar a un paciente a distancia, comandando la intervención desde otro país, y eso se está haciendo ya en algunos lugares, pero el asunto es que esta tecnología es de altísima sofisticación y costo. En cambio, la tecnología por medio de los teléfonos inteligentes nos permite llegar a mucha gente llevándole información y mecanismos de alerta.

Muchas veces, uno, como médico, le da al paciente un montón de indicaciones, generalmente a las corridas porque el tiempo siempre es poco. Nos hacen falta herramientas de ayuda. Y una forma es llegar con todo este tipo de información al paciente para que, acorde al problema que tiene, uno le pueda ir transmitiendo pautas, mediante este tipo de tecnologías.

De qué se trata SAC Móvil, la nueva app para cardiólogos?
La app SAC móvil es una innovación educativa que busca convertirse en la herramienta de bolsillo para todos los médicos, en especial para cardiólogos. Es gratuita y fue desarrollada íntegramente por la Sociedad Argentina de Cardiología.

Incluye diferentes scores de riesgo, consensos, guías actualizadas y novedades del campo cardiológico. Está disponible tanto para teléfonos Android como iPhone. Contiene también información sobre cardiología clínica, emergencias, guías de tratamiento, estudios complementarios, además de videos y un completo calendario con los ateneos y webinars planeados por la Sociedad a lo largo del año.

Si bien hay algunos aspectos bastantes específicos que sólo le interesan al médico que hace cardiología, también tiene scores de indicadores de riesgo de prevención cardiovascular y eso es válido para el cardiólogo y para el médico clínico general.

Todo estos ejemplos son de tecnología de relativamente bajo costo, (comparada con un angiógrafo, un ecógrafo o cualquier aparato) que ayudan a la calidad de vida del paciente y al conocimiento médico.

La idea es que esta aplicación vaya creciendo, con mayor información, y hacer lo que hacen las sociedades científicas del primer mundo: brindar al médico información disponible las 24 horas del día, que se actualiza permanentemente.

Fuente: eHealth Reporter