(Madrid).- El lupus afecta globalmente a entre 40 y 100 personas de cada 100.000, lo que se traduce en un total de cinco millones de personas en el mundo, mientras que en España 40.000 personas padecen esta enfermedad.

Dentro de esta patología, la manifestación más común es el lupus erimatoso sitémico (LES), que supone el 70 por ciento de los casos y que afecta principalmente a mujeres en edad fértil. El mayor reto de esta patología se presenta en el diagnóstico precoz. La complejidad de la misma provoca retrasos de hasta dos años.

“Es una enfermedad muy compleja y muy heterogénea por lo que muchas veces el diagnóstico es inespecífico. El paciente se encuentra mal, le duelen las articulaciones... Pero si nadie sospecha, el paciente acaba dando vueltas durante varios meses hasta que dan con el diagnóstico”, explica a GM Patricia Carreira, del servicio de Reumatología del Hospital Universitario 12 de Octubre de Madrid.

En muchas ocasiones es frecuente ver a pacientes diagnosticados de ‘funcionales’ en los que el LES no se ha desarrollado completamente con la consiguiente dificultad para su evaluación.

“Una vez confirmado el diagnóstico se lleva a cabo una valoración de todos los órganos que pueden verse afectados por la enfermedad y de acuerdo con el resultado, el tratamiento es diferente porque varía mucho”, continúa la especialista. “Como norma general todos los pacientes con lupus se tratan con antimaláricos. La hidroxicloroquina es lo que tenemos comercializado en España y es lo que mas se usa en todo el mundo”, añade.

Los corticoides han jugado un papel fundamental en el tratamiento del lupus pero “cada vez tienden a utilizarse menos y durante el menor tiempo posible debido a los efectos secundarios”, subraya Carreira.

Los inmunosupresores son otra de las posibilidades frente al lupus, pero como comenta la especialista, conllevan dosis de toxicidad.

Centros especializados

Los expertos inciden en la importancia de que los médicos de atención primaria deriven a los pacientes con sospecha de padecer lupus al especialista ya que su evaluación resulta mucho más fácil en unidades con experiencia.

“Actualmente cualquier servicio de reumatología dentro de España tiene capacidad para atender a estos pacientes pero es cierto que derivar a un paciente a un centro más especializado mejora la situación en el sentido de que al paciente no se le marea, se le hacen las pruebas justas”, puntualiza la reumatóloga.

Estigma social

El desconocimiento y la falta de compresión de esta enfermedad está contribuyendo a la estigmatización de los pacientes y a pesar de que no es una patología contagiosa, un alto porcentaje de la población se siente incómoda ante la posibilidad de compartir actos cotidianos con alguien que padezca lupus, según una encuentras llevada a cabo por GSK y la Federación Mundial de Lupus (WLF) para evaluar el nivel de conocimiento de esta patología

Así, de aquellas personas que saben que el lupus es una enfermedad, un 11 por ciento cree que las relaciones sexuales sin protección pueden contribuir al desarrollo de lupus. Además, solo un 57 por ciento se siente muy cómodo o cómodo abrazando a alguien con lupus y un 49 por ciento compartiendo comida. En ambos casos, el nivel de comodidad en estas ocasiones aumenta con la edad.

Asimismo, el 30 por ciento de los encuestador creen que la meningitis es una enfermedad más común que el lupus.

Desde el año 2004, las organizaciones de lupus de todo el mundo llevan a cabo actividades el 10 de mayo para crear concienciación sobre los síntomas y los efectos del lupus.

Fuente: Gaceta Médica