(México).- Un grupo de investigadores de la ciudad de México, han publicado el artículo ‘Prevalencia y factores de riesgo de infecciones por hepatitis C’, en el que demostraron que el país no cuenta con ninguna prueba disponible para detectar la enfermedad de forma rutinaria en los bancos de sangre.

El estudio publicado en el portal Plos ONE, ha indicado que se analizó a 1.037 donantes mexicanos que asistieron a dos de los principales bancos de sangre en la capital. Como resultado encontraron una prevalencia de hepatitis C oculta del 3,4 por ciento, mucho más alta que la prevalencia de la hepatitis C activa, que es del 1,4 por ciento.

Alicia Ocaña Mondragón, autora del estudio e investigadora del Hospital de Infectología del Centro Médico Nacional ‘La Raza’, de México, ha señalado que “la hepatitis oculta no es un mito, es una realidad y tiene prevalencias mayores a la infección activa o convencional que las personas conocen”.

Con estos antecedentes, el objetivo de los médicos mexicanos al publicar este primer reporte es mostrar la prevalencia de la enfermedad y presionar para que haya pruebas de escrutinio en los bancos de sangre que sí puedan detectarlas, se ha indicado en el estudio.

Según lo ha indicado Ocaña, esta enfermedad es causada por el virus de la hepatitis C, cuyo blanco suelen ser las células del hígado. “Sin embargo, este virus tiene como reservorio algunos otros sitios en la parte superficial del hígado y uno de ellos son las células mononucleares de sangre periférica”, ha agregado.

De acuerdo al estudio presentado, los linfocitos o monocitos son ejemplos de células de sangre periféricas que resultan esenciales para que el sistema inmune pueda combatir las infecciones. Cuando estas permanecen ocultas, este tipo de infección no puede ser detectada con las pruebas convencionales de sangre o plasma.

Para Ocaña, la tecnología que hay que aplicar para estudiar la hepatitis C oculta es compleja y sofisticada,por lo que  ha explicado que no existen muchos estudios sobre el tema, aunque los trabajos publicados por grupos de investigación de todo el mundo están aumentando.

Fuente: Redacción Médica