(Montevideo).- Eolo Pharma es una compañía fundada por un equipo multidisciplinario de investigadores del Institut Pasteur de Montevideo que contó con el apoyo de la Universidad de la República (Udelar), la Agencia Nacional de Investigación e Innovación (ANII) y Cites. Cites es la primera incubadora científico-tecnológica de América Latina y es una iniciativa pionera del Grupo Sancor Seguros.

SobreCiencia conversó con uno de los fundadores de Eolo Pharma, Carlos Escande, integrante del Laboratorio de Patologías del Metabolismo y el Envejecimiento del Institut Pasteur de Montevideo. El investigador contó que recientemente el equipo ha conseguido la financiación de inversores privados, regionales e internacionales, para el desarrollo de un fármaco que apunta a combatir las enfermedades que están directamente vinculadas a la obesidad, principalmente la diabetes tipo II.

Escande dijo que la iniciativa nació tras quince años de investigación y de acumulación de conocimiento y destacó la importancia de la sinergia entre la academia y los inversores privados.

Nosotros también hemos tenido que aprender mucho para lograr un diálogo, para construir confianza, para entender cómo funciona este modelo de interacción con el sector productivo. Y en eso ha sido fundamental el trabajo del Institut Pasteur de París al fomentar que aquí en Montevideo se desarrolle este tipo de estrategias. Nuestro anterior director, Luis Barbeito, tuvo un rol fundamental al hacernos confiar en estas estrategias y apoyarnos expresó.

El científico agregó que se está logrando que el ambiente científico innovador uruguayo atraiga inversores privados y señaló que esta sinergia es fundamental para el desarrollo de todo el sistema científico-tecnológico del país y para la inserción de jóvenes. Espero que este no sea un caso aislado, apuntó.

Escande detalló que la financiación es para lo que se denomina “fase 1”, que consta de la realización de pruebas del fármaco vinculadas con toxicología y seguridad. Aclaró que muchos de estos ensayos son realizados por empresas certificadas que no se encuentran en la región, por lo que la idea es hacerlos en China e India, y si todo sale como lo esperan, la fase clínica se realizaría en Australia.

Nosotros tenemos un compromiso con los inversores en cuanto a que en el segundo semestre de 2021 estaríamos haciendo el primer ensayo clínico en humanos. Para eso, en este año y medio que tenemos por delante, debemos pasar por una serie de estudios muy rigurosos, muchos de ellos tercerizados, para asegurarnos de que el potencial fármaco no tiene efectos tóxicos, dijo.

Se trata de un camino largo con muchas reglamentaciones para que finalmente se pueda llevar a cabo el ensayo sin comprometer la salud de los individuos que vayan a estar involucrados. Todo esto se realiza bajo normas internacionales muy estrictas, de manera que si todo sale bien, ese ensayo podrá ser reconocido por las agencias internacionales de medicamentos, que es lo que se necesita para que eventualmente el fármaco llegue al paciente. Este es un proceso laborioso que va a llevar muchísimo tiempo, pero lograr desde Uruguay y la región llegar a proponerse hacer un fase 1, es realmente muy importante, contó.

El experto señaló que han obtenido muy buenos resultados a nivel préclínico con el fármaco, lo que significa que ha funcionado muy bien contra la obesidad en modelos animales. Señaló que la obesidad es una epidemia global, y recordó que Uruguay tiene cifras alarmantes en adultos y niños.

Tener éxito y cumplir es primordial, pero hay que destacar que el camino sigue generando conocimiento; se sigue aprendiendo, formando y financiando recursos humanos. Este es uno de esos casos en los que también el camino nos va a dejar mucho, concluyó.

Fuente: SobreCiencia