(Buenos Aires).- Recientemente se dio a conocer un estudio que señaló que el nuevo coronavirus puede instalarse en el oído y causar infecciones en las cavidades auditivas e, incluso, la pérdida súbita de la audición. El Dr. Santiago Alberto Arauz, médico otólogo del IORL Arauz y referente de la empresa líder en soluciones auditivas MED-EL, explica qué es la pérdida auditiva súbita, cuáles son sus causas, cómo podría relacionarse con el COVID-19 y en qué consiste el tratamiento.

Mucho se ha dicho sobre los síntomas y las secuelas del COVID-19. Hasta ahora, se considera como casos sospechosos a todas aquellas personas, de cualquier edad, que presenten dos o más de los siguientes síntomas: fiebre de 37.5 grados o más, tos, dolor de garganta, dificultad respiratoria, pérdida repentina del gusto o del olfato, cefalea, mialgias y diarrea o vómitos.

Pero, hace algunos días, médicos del Reino Unido reportaron el primer caso de pérdida auditiva permanente repentina relacionada con el COVID-19 en su país. Asimismo, otro estudio publicado en la revista especializada JAMA Otolaryngology-Head & NeckSurgery señaló que el nuevo coronavirus puede instalarse en el oído y causar daños en el hueso mastoideo, ubicado en el cráneo, detrás de la oreja. Según el artículo, estos daños incluyen infecciones en las cavidades auditivas y pérdida repentina de la audición.

Según el Dr. Santiago Alberto Arauz, médico otólogo del IORL Arauz y referente de MED-EL, la hipoacusia súbita es aquella perdida mayor a 30dB en 3 frecuencias consecutivas y que se produce de forma repentina, o sea dentro de un período de tiempo inferior a los tres días, de forma parcial o completa. En este sentido, el Dr. Arauz explica que todavía no existe ningún estudio científico que demuestre la existencia de una relación directa entre la pérdida auditiva súbita y la infección por el coronavirus.

Sin embargo, el profesional advierte que las causas de la hipoacusia súbita son variadas y una de ellas es de origen viral. Una de las causas de la hipoacusia súbita tiene que ver con algunos virus que generan infecciones en el las vías respiratorias como, por ejemplo, el virus de la gripe, la influenza. Al ser un virus que ataca el tracto respiratorio, el COVID-19 eventualmente podría generar pérdida auditiva, pero, hasta el momento, no existe ningún estudio concreto que lo demuestre, explica el profesional.

Siguiendo al Dr. Arauz, otra de las causas más frecuentes de la pérdida auditiva súbita es el estrés. Teniendo en cuenta los casos de hipoacusia en pacientes que tuvieron COVID-19, podemos pensar que la pérdida auditiva puede tener su origen en el estrés y la angustia que pudo haber generado al paciente el cuadro infeccioso, plantea.

El tratamiento

Por otro lado, el profesional explica que la pérdida auditiva súbita se puede tratar si se aplica un tratamiento temprano y oportuno. La mayoría de los casos de hipoacusia súbita tienen buena evolución y, por lo general, se aplica un tratamiento con corticoides. Aproximadamente un 65% de los pacientes recupera su audición mientras que otra parte debe recurrir a otro tipo de tratamientos, dice el Dr. Santiago Alberto Arauz, médico otólogo del IORL Arauz y referente de MED-EL.

Con respecto a aquellos casos que no recuperan su audición, el profesional plantea que existen otras soluciones que dependerán del tipo y grado de la pérdida auditiva. Dependiendo de la región del oído afectada, generalmente se puede distinguir entre cuatro tipos principales de pérdida auditiva: conductiva, neurosensorial o mixta. Según el grado o severidad, se le recomendará al paciente la solución adecuada que puede ir desde un audífono hasta un sistema de conducción ósea o un implante coclear, para los casos más graves, concluye.

Fuente: Moscú Agencia