(Madrid).- El 16 de marzo en Brasil se emitió un boletín de alerta ante la situación crítica que se presenta en el país, con una tasa de ocupación en las unidades de cuidados intensivos para pacientes con COVID-19 igual o superior a 80% en 24 estados brasileños y en el Distrito Federal, y de 90% o más en 15 estados, según la Fundação Oswaldo Cruz (Fiocruz).

En la misma fecha, Brasil tuvo el día más mortífero de toda la pandemia, con 2.798 muertes por la enfermedad y filas de espera en las unidades de cuidados intensivos. El país registró 282.400 muertes y 11.609.601 casos el 17 de marzo.

Este es el mayor colapso sanitario y hospitalario de la historia de Brasil. En prácticamente todo el país se encuentra una situación absolutamente crítica, dicen investigadores del Observatório COVID-19 BR, creado por la institución para monitorear la pandemia del país y el sistema de salud durante la pandemia de la COVID-19. El observatorio utiliza datos de las secretarías estatales de Salud y del Distrito Federal, y de las secretarías municipales de las capitales. El boletín de alerta presenta tasas de ocupación de camas de cuidados intensivos desde el 17 de julio de 2020.

Los expertos piden rigor y urgencia en las restricciones a las actividades no esenciales y refuerzan la necesidad de "ampliar las medidas de protección no farmacológicas, hasta que se intensifique la vacunación y se logre una amplia cobertura vacunal. También es importante comunicar de forma eficaz los riesgos de transmisión, los cuidados necesarios y la justificación de las medidas", escribieron los investigadores.

La contención de la calamidad depende de ello. El día 17, Río de Janeiro alcanzó 94% de ocupación. Estamos colapsados, dijo el epidemiólogo Diego Ricardo Xavier Silva, investigador del Instituto de Comunicación e Información Científica y Tecnológica en Salud (ICICT) de la Fiocruz. Si todo sigue como está, con multitudes en el transporte público, en las calles y en diversas situaciones, las perspectivas son sombrías. Si no disminuimos los casos no disminuiremos los pacientes gravemente enfermos y, en consecuencia, las hospitalizaciones y las muertes, dijo el investigador.

El momento exige un gran esfuerzo para contener el aumento de casos y muertes. "Si las medidas de aislamiento funcionan bien, tendremos una disminución de camas en abril. Pero todo depende de la disminución de la curva de contagio", dijo el epidemiólogo.

En opinión del observatorio, es necesario anticiparse al problema. La mayoría de los estados solo adoptan medidas más estrictas cuando el caos ya está en su lugar. Deben tomarse antes de que esto sea necesario, dijo Silva.

El uso de la tasa de ocupación de las camas de cuidados intensivos no es, en opinión del experto, un indicador suficientemente sensible para clasificar la intensidad de la pandemia. No se trata de anticipar el problema, sino de intentar remediarlo. Agregó que existen indicadores más adecuados, como el número de casos y la positividad de las pruebas, además de los casos detectados en base al rastreo de contactos para romper cadenas de transmisión.

La situación en Brasil es un "ejemplo admonitorio"

Para la directora de la Organización Panamericana de la Salud (OPS), Dra. Carissa F. Etienne, la crítica situación de Brasil es "ejemplo admonitorio" ya que para mantener este virus bajo control, es necesario que las autoridades y los responsables de salud pública nunca bajen la guardia a la hora de proteger a las personas y a los sistemas de salud del impacto devastador de este virus, señaló este miércoles 17 en conferencia de prensa semanal.

"Los datos deben seguir siendo los ojos y los oídos de nuestra respuesta, y los gobiernos locales y nacionales deben aplicar medidas para desacelerar la transmisión ante la primera señal de que el número de infecciones está aumentando", añadió.

El Dr. Sylvain Aldighieri, gerente de incidentes para COVID-19 de la OPS, atribuyó la crisis en Brasil, con aumento simultáneo de contagios en todas las regiones, a la mayor propagación del virus durante las vacaciones de fin de año y del Carnaval, en las que la implementación de las medidas de salud pública en Brasil fue subóptima en la mayor parte del país. Y aseguró que muchos pacientes están esperando la oportunidad de ser hospitalizados porque no hay camas.

Fuente: Medscape