(Buenos Aires).- El mundo comenzó hace unos meses a vacunar contra el Covid-19. Actualmente han sido aprobadas 7 vacunas y hay muchas más en investigación. Sin embargo, la gran mayoría de vacunas han llegado a países de altos ingresos, generando una gran desigualdad a nivel mundial. Una de las grandes discusiones son las patentes que otorgan el monopolio de producción a los laboratorios.

A la iniciativa de liberar las patentes, promovida por la Organización Mundial de la Salud, impulsada especialmente desde India y Sudáfrica, y apoyada por más de 100 países, se la ha sumado Estado Unidos, que ha cambiado su postura inicial. La idea es bajar los costos de y lograr una mayor producción para lograr una mayor equidad. También es cierto que el mundo se ha dado cuenta que no alcanza con estar vacunados unos pocos, ya que se corre el riesgo de la evolución del virus. Carmen Calvo, Vicepresidenta de España , lo ha expresado “o nos salvamos todos o no nos salvamos ninguno”

Actualmente, la Organización Mundial del Comercio (OMC) debe tomar la decisión si se liberan las patentes para que puedan ser producidas como genéricas por cualquier laboratorio. La OMC es un órgano multinacional donde las decisiones deben aprobarse por consenso, lo que complica cualquier movimiento. La iniciativa para permitir la fabricación de vacunas genéricas sigue contando con poderosos detractores, como la Unión Europea, Japón, Suiza, el Reino Unido o Brasil, según informa ‘Bloomberg’.

Quienes se oponen creen que la suspensión de las patentes no daría el resultado porque la mayoría de países no tienen la infraestructura necesaria para fabricar las vacunas. Por otro lado, argumentan que será un gran problema conseguir las materias primas que se requieren para fabricar las vacunas. El grueso de esas materias primas procede de Europa y EE UU, un país que ha prohibido hasta ahora su exportación. Finalmente, aunque se cuente con el proceso de transferencias de tecnologías, la infraestructura y se consigan las materias primas, el proceso para producir y garantizar la calidad de las vacunas será bastante largo, no siendo la solución que el mundo necesita actualmente.

Como siempre te dejo algunos artículos periodísticos, de donde he tomado las citas, para que puedas profundizar en el tema y sacar tus propias conclusiones.

El problema de las patentes y los monopolios se dan desde hace muchos años y los precios de algunos medicamentos, especialmente los biológicos, son realmente impagables e inaccesibles. Una vez más, como la ha hecho con el sistema de atención médica, la pandemia ha puesto al desnudo un problema complejo que genera grandes inequidades. Debemos pensar de que forma se incentiva a la industria para que siga investigando pero que los medicamentos sean accesibles a todos. Las patentes no lo han logrado. Esta es una nueva oportunidad, y el mundo no la puede dejar pasar.

Por Ariel Mario Goldman 
Economía de la Salud 

Fuente: Economía de la Salud