(Buenos Aires).- La edad de la jubilación puede ser temida o esperada, según la situación personal y el contexto particular. Pero, además, es un motivo de debate político que ahora llegó al ámbito médico. Como cuenta una nota de The New York Times, la pregunta que incluye tanto a economistas como a especialistas en gerontología es cuál es la edad promedio en la cual la persona permanece sana y sin discapacidades.

No hay duda de que al alargarse la expectativa de vida, también aumentó la capacidad de trabajar, resumió Gal Wettstein, economista investigadora senior del Centro para la Investigación de la Jubilación del Boston College.

Los avances médicos y las nuevas formas de trabajo son fundamentales en este cambio.

En este sentido, el doctor Pinchas Cohen, decano de la Escuela de Gerontología Leonard Davis de la Universidad del Sur de California, opinó que con más empleos que no impliquen un esfuerzo físico, una edad de jubilación menor de 65 años no tiene sentido. Incluso, 65 es un número del siglo XX.

Otro punto de vista es el de Renzi-Hammond, directora del Instituto de Gerontología de la Universidad de Georgia. Para ella, desde una perspectiva cognitiva, las personas que tienen empleos basados en el conocimiento es razonable que se jubilen a los 70 años. El motivo: en promedio, las facultades cognitivas se conservan bien hasta promediar esa edad.

Por otro lado, muchos procesos cognitivos se mantienen y fortalecen al permanecer laboralmente activo. El deterioro mental y físico se da al de trabajar. En este sentido, un estudio incluso encontró que retrasar la jubilación se asoció con un menor riesgo de muerte, independientemente del estado de salud previo. El aumento del sedentarismo y la disminución de las interacciones sociales influyen negativamente en la salud en general.

Los trabajos con más desgaste

De todas maneras, no puede dejar de mencionarse que existen trabajos más exigentes físicamente y que afectan la salud de las personas. Los trabajos manuales o que implican llevar peso están dentro de las ocupaciones que requieren de un tratamiento especial. En este tipo de empleos, la jubilación puede mejorar la salud, agregó la doctora Renzi-Hammond.

En otras palabras, cuando el trabajo es físicamente dañino y genera estrés y problemas para dormir, retirarse es excelente, concluyó.

Fuente: Clarín