(Buenos Aires).- Motivos más frecuentes por los que no se suele bajar de peso. Primero es importante tener en cuenta en no centrarse en bajar de peso, sino en buscar un cambio de composición corporal, La balanza solo marca kilos brutos, y a esto me refiero que no podemos saber si es grasa, músculo, estructura ósea, retención de líquido, etc.

Por eso hay que fijar los objetivos respecto a los kilos de músculo, kilos de grasa o en su defecto porcentaje de grasa. Para ellos además de la balanza se necesita una evaluación corporal completa, hecha por un profesional, para luego fijar objetivos posibles. 

Una vez que diferenciamos descenso de peso que de grasa, los motivos más frecuente por el que no se pude bajar la grasa son los siguientes:

  • No consultar con un nutricionista
    La mayor desventaja de no consultar con un profesional idóneo, es que se suele buscar la solución en dietas de moda que están muy poco adaptadas a nuestras necesidades y muchas veces hace que se llegue al objetivo pero como consecuencia presentan un efecto rebote al final de la temporada o la mayoría de las veces no se cumple el objetivo conviven con la frustración.

    Pero más allá de todo eso, las dietas restrictivas son muy peligrosas para la salud ya que afectan negativamente el perfil hormonal contribuyendo a desarrollar a largo plazo enfermedades autoinmunes, son escasas en energía y presionen a lesiones musculares y además generan irritabilidad y sueño impidiendo un buen desarrollo laboral

  • Falta de ejercicio o no hacer el ejercicio adecuado
    Si bien es verdad que para bajar de peso lograr un déficit calórico es fundamental y no sería indispensable la actividad física, la misma trae muchísimos beneficios para la salud. A menudo el gran error al momento de bajar de peso es no hacer actividad física o hacer solo aeróbico. Esto genera un descanso de peso a base de grasa y músculo, el cual termina siendo perjudicial, ya que la masa muscular es activa metabólicamente y es clave para desarrollar las actividades diarias. Lo adecuado es combinar diferentes tipos de actividad física para preservar el músculo y sólo descender grasa corporal.

  • No respetar el descanso
    Muchas hormonas que impactan el descenso de peso se rigen por el ciclo circadiano, esto quiere decir que se ven afectadas por las horas de luz y oscuridad, para evitar las alteraciones de las mismas es importante hacer un diagrama de los horarios de ingestas y por sobretodo lograr un descanso de al menos 7 horas, de manera continua, sin alteraciones y de ser posible en horarios nocturnos

  • No respetar las comida
    Cada persona tiene necesidades nutricionales particulares, relacionadas con su ritmo de vida, actividad física, edad, horas de descanso, etc. Por esto no todas las persona tiene que comer las mismas veces por día y en los mismos horarios. Para ello es fundamental contar con un plan de comidas adecuado a nuestro ritmo circadiano, o sea según el funcionamiento de nuestras hormonas. No respetar esto nos puede llevar a un aumento de glucagón en sangre, que a mediano plazo lleva al almacenamiento de grasa.

  • Consumo excesivo de productos light y ultraprocesados 
    Los envases verdes, en general solo hacen referencia a que tiene un 30% de calorías, grasas, sodio o azúcares que el producto original. Pero esto no indica que sea saludable, por el contrario, suelen ser ultra procesados con exceso de edulcorante, sodio, grasas, etc. El consumo excesivo de este tipo de productos esta demostrado que no colabora con el descenso de peso.

  • Consumo de bebidas alcohólicas 
    Beber en exceso tiene consecuencias a corto y largo plazo, inmediatamente genera deshidratación, además que cada gramo de alcohol aporta 7 kcal, vacías, o sea sin aporte de ningún nutriente esencial. Por lo cual las mismas son almacenadas como grasas, así que muchas veces el esfuerzo puesto en el déficit calórico de los alimentos queda frustrado por el exceso de alcohol. A largo plazo el exceso de alcohol trae diversas patologías cardiovasculares y hepáticas como hígado graso y cirrosis, las cuales disminuyen mucho la calidad de vida.

  • Creer que la solución es reducir las cantidades
    Puede ser una buena estrategia en casos muy puntuales, pero en general la solución es mantener volumen o aumentar pero reducir calorías.

  • Pensar que la solución para bajar de peso es hacer dieta
    Si vivimos de dieta en dieta que tiene un principio y un fin, jugamos negativamente con nuestro metabolismo y cada vez que empezamos el cuerpo aprende a ahorrar más energía y cada vez son menos efectivas las dietas. Por eso la mejor solución es llevar una alimentación lo más equilibrada posible durante todo el año y recurrir a dietas solo en casos de fuerza mayor. Obsesionarse con el peso es una conducta peligrosa, porque en post de bajar se puede optar por acciones peligrosas, por ellos es clave siempre estar acompañado por un equipo de salud idóneo.
Por Lic Valentina Martinez nutricionista @cocinandoando_ 
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