(Santiago).- A través de una muestra de sangre ya es posible realizar un test que permita identificar la presencia de células cancerígenas que circulan en el torrente sanguíneo.

La llamada "biopsia líquida" es una herramienta que promete optimizar el diagnóstico y tratamiento del cáncer en el mundo.

En lo inmediato, este test ya se utiliza como un complemento a la biopsia tradicional -análisis de una muestra de tejido- una vez establecido el diagnóstico. "Eso permite seguir la evolución del paciente en el tiempo, su respuesta al tratamiento y evitar terapias innecesarias", explica el doctor Juan Carlos Roa, director del Departamento de Patología de la U. Católica.

De hecho, se puede determinar con dos meses de anticipación a lo que ocurre en la actualidad cuándo un tratamiento dejó de ser efectivo, precisa el especialista, uno de los integrantes del Programa de Biopsia Líquida que se ha puesto en marcha en la Red de Salud UC Christus.

"En la práctica, esto se traduce en un mayor tiempo de sobrevida y de mejor calidad para el paciente", dice Roa.

Más evidencia

A futuro se espera que este método sea una alternativa a la biopsia tradicional, que como todo procedimiento quirúrgico, no está libre de complicaciones, como sangrado e infecciones. Y que no siempre es factible de realizar, según las características del tumor.

Además, permitiría facilitar el acceso a diagnóstico en zonas que no cuentan con un centro de alta especialidad. "Está en una etapa de validación clínica como método de diagnóstico", comenta Roa, respecto a las investigaciones que se llevan en curso a nivel global e incluso local. Y los resultados a la fecha son optimistas: ayer, el New England Journal of Medicine publicó el trabajo de investigadores de la U. de Hong Kong, quienes dieron a conocer evidencia importante de que esta biopsia permite detectar un tipo de cáncer de cabeza y cuello.

"Este trabajo es muy emocionante a gran escala, ya que da un modelo de cómo hacer pruebas para otros tipos de tumores, como el de pulmón o mamas", dijo el doctor Dennis Lo, autor del trabajo.

Como explica el doctor Roa, la biopsia líquida funciona mediante la identificación de diferentes tipos de biomarcadores. Uno de ellos es el ADN libre circulante, que proviene de células tumorales muertas que liberan su contenido en la sangre. La UC ya tiene dos proyectos orientados en esta área.

Otro biomarcador son las células tumorales circulantes que provienen del tumor o de sus metástasis.

Para los investigadores, la biopsia líquida tiene el potencial de facilitar la identificación de tumores antes de que manifiesten síntomas -y, por tanto, tratar en etapas tempranas-, así como favorecer la aplicación de terapias personalizadas.

Fuente: El Mercurio