(Buenos Aires).- Bajo el lema “La revolución en el tratamiento del cáncer”, se llevó a cabo el Simposio Internacional de Inmunoterapia en la Facultad de Ciencias Exactas y Naturales de la Universidad de Buenos Aires (FCEN-UBA).

El encuentro contó con la dirección del investigador superior del Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas (CONICET), Dr. Gabriel Rabinovich, y las intervenciones de prestigiosos especialistas que abordaron los avances y expectativas de las terapias para tratar tumores.

Creemos que las ciencias biomédicas, más allá de su influencia en la salud de la población, tendrán consecuencias positivas en la generación de empleo, destacó Barañao.
El Simposio fue auspiciado por el Ministerio de Ciencia, Tecnología e Innovación Productiva (MinCyT) y el Programa RAICES de la Dirección Nacional de Cooperación e Integración Institucional; el CONICET; la FCEN-UBA; la Fundación SALES; el Instituto Nacional del Cáncer; y la Fundación Bunge y Born. Su propósito es fomentar la investigación interdisciplinaria entre científicos de las distintas ramas de la inmunoterapia del cáncer, al generar nexos entre las fronteras de la inmunooncología básica y clínica; promover colaboraciones científicas entre investigadores argentinos y extranjeros; e intercambiar ideas acerca de tópicos emergentes, objetivos conjuntos y perspectivas futuras.

Acompañaron la ceremonia de apertura el decano de la FCEN, Dr. Juan Carlos Reboreda; la vicerrectora de la UBA, Prof. Nélida Cervone; y mediante un mensaje grabado –por encontrarse en misión oficial en el extranjero–, el titular del MinCyT, Dr. Lino Barañao.

En ese marco, Barañao expresó: “El cáncer es una enfermedad para la cual aún no hemos logrado tratamientos de absoluta eficacia y existe en la inmunoterapia una posibilidad cierta de llevar adelante procedimientos que han logrado impactar de manera positiva la vida del paciente. La Argentina ha hecho importantes contribuciones en este campo y, por lo tanto, es particularmente relevante que se lleve a cabo este Seminario en nuestro país”.

“Creemos que las ciencias biomédicas, más allá de su influencia en la salud de la población, tendrán consecuencias positivas en la generación de empleo. Argentina tiene todas las posibilidades para desarrollar una cadena que va desde la investigación básica, la experimentación animal, los ensayos clínicos y, finalmente, la producción de fármacos bajo certificación internacional”, concluyó.

Por su parte, Raboreda señaló: “Hace pocos días se cumplieron 150 años del nacimiento de Marie Curie, quien fue la primera mujer en ganar un Premio Nobel y el primer científico en obtener dos de ellos y en distintas disciplinas. A propósito de Curie, no olvidemos que cuando el radio fue descubierto nadie se imaginaba que tendría una utilidad tan importante en los hospitales. Su hallazgo fue un trabajo puramente científico y es por eso que la ciencia no puede nunca considerarse un trabajo inútil, dada su capacidad para beneficiar al conjunto de las personas”.

A su vez, Rabinovich consideró: “La idea de este Simposio surgió el año pasado, luego de que realizamos otro al que titulamos ‘Ganando la guerra contra el cáncer’, también organizado junto al Programa RAICES del Ministerio de Ciencia. Así abordamos la temática desde diversos puntos de vista, y llegamos a la conclusión de que seguramente la inmunoterapia estaba contribuyendo a ganar esa guerra. Nos propusimos, entonces, un nuevo encuentro con referentes y pioneros de todo el mundo, tanto en el estudio de los mecanismos de inmunidad antitumoral como en la implementación clínica”.

“La inmunoterapia constituye un ejemplo paradigmático de ciencia básica de calidad, que luego de muchos años está transformando la realidad social al salvar miles de vidas en todo el mundo o, en otros casos, al mejorar la calidad de vida de los pacientes. Esto se ha logrado a partir de la comprensión profunda de los mecanismos más íntimos implicados en el funcionamiento del sistema inmunológico y de las moléculas que actúan como aceleradoras o como frenos del mismo”, destacó el científico.

Luego se entregaron los títulos “Doctor Honoris Causa de la Universidad de Buenos Aires” a los investigadores Dr. Robert Schreiber, Dra. Lisa Coussens y Dr. Antoni Ribas, por sus aportes en el campo de la biomedicina y su trayectoria en la práctica clínica.

Entre los oradores se encontraron: el Dr. Saar Gill (Escuela de Medicina de la Universidad de Pensilvania); la Dra. Romina Goldszmid (Instituto Nacional del Cáncer de los Estados Unidos) que pudo estar presente gracias al aporte del Programa RAICES; Gabriela Cinat (Directora de la Unidad de Melanoma y Sarcoma del Instituto de Oncología Ángel Roffo); Dr. Carlos Silva (Jefe del Servicio de Oncología Clínica del Hospital Británico de Buenos Aires); y el Dr. Gustavo Jarchum (Jefe del Servicio de Oncología Clínica y Hematología del Sanatorio Allende, Córdoba).