(Madrid).- Amazon dentro de su política de crecimiento y abordaje de diferentes mercados lleva tiempo con el punto de mira puesto en el sector salud.

El consumidor ya podía encontrar productos de autocuidado y parafarmacia en las páginas del gigante del e-comerce y existían rumores sobre la posibilidad de que entrase en el sector de la venta y distribución del medicamento.

Finalmente esos rumores se confirmaron en el mes de agosto cuando la compañía de Jeff Bezos lanzó en Estados Unidos una línea de medicamentos de venta libre llamada Basic Care fabricada por la farmacéutica americana Perrigo. La nueva línea de medicamentos, que técnicamente pertenece a Perrigo, cuenta con 60 productos entre los que podemos encontrar omeprazol, ibuprofeno o miconazol.

Además, Amazon también se encuentra en conversaciones con otros fabricantes de genéricos y en el mes de enero anunció la intención de crear una compañía junto con JP Morgan Chase y Berkshire Hathaway destinada a reducir los costes de la atención médica, en principio, dirigido a sus empleados y familiares.

Disminuir el gasto en salud y de paso controlar un sector con un enorme potencial económico parece ser la estrategia del gigante aprovechando el cuestionado sistema sanitario de Estados Unidos y su coste, que supone el 17% del PIB del país, el más alto del mundo según datos del Banco Mundial en 20141.

A diferencia de los países europeos donde se centraliza la compra de medicamentos y herramientas médicas, en Estados Unidos cada hospital y cada aseguradora lo hace por separado, lo que favorece que la distribución imponga sus precios. Amazon planea implantar su modelo, de momento, dirigido a sus empleados y los de sus socios, pero todo apunta a que es un banco de pruebas exportable al conjunto de los americanos.

Estos movimientos de Amazon ya han generado reacciones en el sector, que ha visto con anterioridad como este gigante ha penetrado con éxito en otros mercados, y tratan de protegerse mediante posibles fusiones y la compra de empresas de distribución de medicamentos. Es el caso de la cadena de supermercados Albertsons que planea adquirir Rite Aid según Forbes 2, o el del mayor operador de farmacias de Estados Unidos Walgreens Boots Alliance Inc. quien está en conversaciones con la intención de adquirir la distribuidora de medicamentos AmerisourceBergen Corp. Según el Wall Street Journal3. Todo apunta a que esta incursión de Amazon derivará en una guerra de precios.

¿Amazon podría vender medicamentos en España?
Dice un refrán “Cuando las barbas de tu vecino veas pelar, pon las tuyas a remojar”, y es que no hay que perder de vista las actividades que Amazon realiza en otros países, pero en España, en principio, no parece que el gigante represente una amenaza para las oficinas de farmacia debido a la legislación actual.

Según normativa europea en la Directiva 2011/62/UE, la venta online de medicamentos sujetos a prescripción médica está prohibida, y en España La Ley 29/2006, de 26 de julio, de garantías y uso racional de los medicamentos y productos sanitarios desarrollada en el Real Decreto 870/2013, de 8 de noviembre, regula la venta a distancia al público, a través de sitios web, de medicamentos de uso humano no sujetos a prescripción médica. Por lo que parece que, a menos que se produzca un cambio normativo, las posibilidades de que Amazon pueda entrar en el circuito farmacéutico español son reducidas.

Pero, ¿podría Amazon entrar en el mercado de la distribución farmacéutica?

Ya ha entrado en el mercado del autocuidado con dos tiendas, una de belleza y salud y otra de cuidado personal.¿Podría Amazon incorporarse al sector de la distribución y al mismo tiempo modificar una importante fuente de financiación de las oficinas de farmacia? De producirse esto junto con la bajada de precios de os medicamentos ¿Llevaría a las farmacias a tener que reinventar su modelo financiero?

Fuente: Pharma Market