(Madrid).- La compra de Shire por 46.000 millones de libras (52.550 millones de euros) por parte de Takeda además de acarrear costes también ha abierto una disputa entre la familia Takeda y su CEO Christophe Weber, ya que un miembro de la familia fundadora de la compañía ha expresado públicamente su oposición al acuerdo.

Según ha informado Fierce Pharma, este familiar se puso de lado de un grupo de opositores y señaló que “la adquisición sería desastrosa para el negocio”.

"Entendemos que la ampliación es necesaria, pero la gerencia de Takeda tiene que pensar en la cultura corporativa tradicional y la salud de la empresa", han subrayado desde el entorno más familiar de Takeda, al tiempo que han insistido en que “las decisiones apresuradas sobre grandes negocios deberían evitarse".

Weber lo ha promocionado como una oportunidad para consolidar las posiciones líderes de Takeda en enfermedades raras, gastroenterología, neurociencia y oncología
Por su parte, Weber y su equipo de gestión lo han promocionado como una oportunidad para consolidar las posiciones líderes de Takeda en enfermedades raras, gastroenterología, neurociencia y oncología.

Weber también está buscando una huella global más amplia. Actualmente, Japón todavía representa alrededor de un tercio de los ingresos totales de la compañía, aunque el mercado ha experimentado fuertes caídas en medio de la presión sobre los precios y la competencia.

En total, Takeda prevé ahorrar 1.400 millones de dólares (1.190,94 millones de euros) al final de los tres años posteriores al cierre del contrato y recortar entre un 6% y un 7% de la fuerza de trabajo combinada, unos 3.600 empleados según los últimos recuentos de empleados de las empresas.

Fuente: ECSalud