(Madrid).  El año 2023 será especialmente suculento en términos de pérdida de patentes. El medicamento más vendido del mundo, Humira, pierde la última protección que le quedaba y junto a él otros que superan ampliamente la barrera de los 1.000 millones de facturación. En total, se superarán los 30.000 millones de euros, de los que el medicamento de Abbvie es el mayor responsable: 18.000 millones de euros en ventas en el último año.

Las otras dos compañías que verán cómo uno de sus productos estrella tendrá que afrontar tanto la competencia de genéricos como la consecuente erosión del precio son Janssen y Takeda. La primera de ellas perderá la exclusividad de Stelara (para la artritis psoriásica), que en 2022 generó más de 6.000 millones de euros en ventas. Sin embargo, los directivos de la matriz, Johnson & Johnson, no consideran que el daño económico vaya a ser inminente. La razón principal es que los biosimilares que deben hacerle competencia al medicamento aún tienen que superar fases regulatorias antes de poder llegar al mercado.

Por su parte, la compañía japonesa perderá Vyvanse, un medicamento para atenuar la hiperactividad. A partir de agosto podrán comenzar los competidores a comercializar sus genéricos. Este medicamento fue el tercero más vendido de la firma nipona, con más de 2.000 millones de euros en ventas durante 2022. La farmacéutica tiene otros medicamentos en cartera para compensar la pérdida, pero estos no llegarán a ser muy relevantes en ventas hasta dentro de cuatro o cinco años.

La mutinacional francesa Sanofi también verá a lo largo de 2023 cómo su cuarto medicamento más vendido, Aubagio (esclerosis múltiple), pierde la exclusividad. La terapia supone para las cuentas de la gala unos 2.000 millones de euros, pero también es cierto que la compañía tiene Dupixent, las vacunas contra la gripe, o Lantus como baluartes económicos.

El top 5 en términos de crédito económico es Actemra, de Roche. El medicamento perderá parte de sus patentes en la segunda mitad del año, como la referente a la artritis reumatoide. Una curiosidad de este fármaco es la última vida que le brindó el coronavirus. Normalmente, el deterioro de la facturación es paulatino, sin embargo, en 2021 la terapia superó en ventas a los años anteriores, algo que en 2022 ya no ocurrió por la escasez de pacientes que ingresaban graves en los hospitales.

AstraZeneca, Jazz o Astellas son otras compañías que perderán alguna exclusividad a lo largo de 2023. Son fármacos importantes para estas compañías, si bien no al nivel de las mencionadas anteriormente. Con todo, todas rozan los 1.000 millones en ventas. Además, Takeda también perderá otro fármaco, si bien en términos de facturación no llega al nivel de Vyvanse. Se trata de Gattex, con unas ventas en 2022 de 540 millones.