(Madrid).- Tras nueve años ejerciendo diferentes cargos de responsabilidad en la biotecnológica Merck, Rogelio Ambrosi, ex director general de la compañía en España, analiza su paso por la filial de la farmacéutica.

Además, analiza la evolución de un sistema sanitario y un sector tras el paso de una crisis económica de la que aún se recupera el país.

Cómo valora su paso por Merck y su experiencia en España?
En Merck estuve nueve años, cuatro en México y más de cinco aquí en España pero, como todo en la vida, los ciclos se acaban y mis siguientes pasos en la compañía eran en lugares más lejanos que no encajaban con lo que yo estaba buscando, así que nos sentamos a negociar. Lo que me llevo es un tremendo aprendizaje porque yo no conocía el mercado Europeo. Además. fuimos capaces de forjar un equipo muy sólido, autónomo y que en una situación muy difícil como la vivida entre 2011 y 2012 logró alcanzar las metas financieras fijadas, con un ambiente de trabajo reconocido por el resto de filiales de Europa. No me llevo fracasos, sino aprendizajes porque los errores te ayudan a ir aprendiendo. No puedo más que agradecer a la compañía y a la familia Merck la oportunidad que me han dado.

Hablaba de ese agradecimiento a Merck pero, ¿qué palabras tendría para el sector en general?
La verdad que me voy encantado de conocer a mucha gente profesional, ética y responsable. Mi grupo de colegas de directores generales de la industria es de primer nivel y estoy muy agradecido, sobre todo al Consejo de Farmaindustria donde también encontré siempre apoyo, diálogo y mucha transparencia. Además, creo que hay autoridades que han hecho un trabajo fantástico, con gente muy profesional y trabajadora. Tengo un agradecimiento especial a grandes personas como Agustín Rivero, Candela Calle, Jesús Sánchez Martos o Belén Crespo, que tienen un profesionalismo impresionante.

De tu etapa en Merck, ¿De qué estas más orgulloso?
De lo que estoy más orgulloso es del equipo que logramos formar. Esto para mí es lo mejor que hemos hecho. Otra cosa que hicimos muy bien el incrementar nuestra producción en España. En los últimos cinco años inauguramos la extensión de la planta de Tres Cantos, adquirimos otro terrreno en la misma localidad para una futura planta de biotecnología y en Mollet del Valles abrimos una planta química e hicimos una remodelación completa de la planta de farma. Todas estas grandes inversiones se realizaron en un momento en el que se apostaba poco por estos proyectos. Se puede decir que Merck es de las compañías que más aportó a España.

Y, desde tu llegada a España, ¿qué evolución ha visto en el sistema de salud?
Hay algo indiscutible y es que, a nivel mundial, el sistema español es de los mejores. Lo que se tiene que ver en España es que, a pesar de la crisis económica que se ha vivido y que seguimos viviendo, se sigue teniendo un sistema de sanidad fantástico, con profesionales de gran nivel. Lo que se ha hecho durante estos años es buscar mecanismos para hacer que este gran sistema sea sostenible. Medidas como el copago que, aunque sabemos que levantan mucho ruido, son mecanismos que bien utilizados pueden dar un mejor futuro al sistema de salud. Es verdad que durante la crisis España ralentizó la entrada de innovaciones pero es verdad que en los últimos meses se ha acelerado su entrada. Las infraestructuras se siguen mejorando poco a poco y los medicamentos están llegando.

Cree que está preparado este sistema para la llegada de grandes innovaciones?
Creo que el sistema está preparado en términos conceptuales porque se sabe perfectamente que es lo que viene, que es lo que se tiene y se conocen los números y las cifras. Desde mi punto de vista, creo que el sistema está preparado pero lo que hay que hacer es buscar de manera conjunta, tanto industria como gobierno, el cómo. Si se pretende cubrir con gastos que hoy se hacen en productos existentes te diría que nunca vamos a llegar. Las mejoras son sustanciales y esto implica un mayor gasto. Se trata de buscar ahorros y eficiencias, pero también de establecer un mayor presupuesto. Si se quiere hacer solo con ahorros no lo veo posible.

La consultora Quintiles IMS asegura que España incorpora menos del 50 por ciento de los oncológicos innovadores, aunque sí lo financia todo, ¿Cómo valora este dato?
Lo que hacen algunos países como España e Inglaterra me parece coherente porque no todos los productos que son lanzados realmente generan una mejora que haga que el Gobierno tenga que invertir en ellos. Lo que tiene que estar claro es que si se comprueba que el producto aporta una mejora hay que buscar como financiarlo. En oncología cuando hablamos de mejoras sustancial no nos referimos a pasar de un mes a un año de supervivencia, y aquí es donde se genera una mayor discusión porque pueden pensar que un mes de supervivencia no es sustancial si lo vemos a largo plazo. Sin embargo, es necesario concienciarse de que, para alcanzar el año de supervivencia hay que finanaciar esos tratamientos que aportar meses de mejora. Siempre pongo el ejemplo del cancer de mama, que hace 12 años la supervivencia era de uno o dos años y ahora vemos que los pacientes tratados a tiempo pueden vivir una vida normal. En temas oncológicos hay que tener cuidado al establecer lo que es sustancial y lo que no.

Por último, ¿Qué planes tiene en mente para los próximos meses?.
He decidido tomarme un tiempo, pero estoy en contacto con empresas, por supuesto. Lo que he estado haciendo es participar en pequeños proyectos tipo startups y colaborar con otras como advisor.

Fuente: El Global