(Madrid).- ¿Se gestionan los centros sanitarios según criterios basados en resultados de salud? A esta pregunta han dado respuesta los ponentes invitados al XI Encuentro Global de Directivos de la Salud, organizado por Redacción Médica, bajo el auspicio de la Sociedad Española de Directivos de la Salud (SEDISA) y con la colaboración de Air Liquide, Cardiva, Fresenius Medical Care, Novartis, Sanofi y Siemens Healthineers, la cual, a priori, no tiene una fácil respuesta.

Francisco Dolz Sinisterra, gerente del Departamento de Salud de Valencia-Hospital Doctor Peset, ha explicado que los resultados en salud deben apoyarse en la innovación y en la inversión. Para ello, para que la transformación sea la adecuada debe de empezar desde arriba hacia abajo, si no, no tenemos nada que hacer.

La gestión Sanitaria en base a los resultados en salud: sus conclusiones.

Es decir, para ello es necesario que se impliquen en primer lugar las autonomías. Contar con el paciente. Jugar con las emociones. Saber que queremos y que necesitamos. Y todo esto sin perder de vista el big data, que será el encargado de generarnos unos resultados certeros, señala Dolz.

Como ejemplos de éxito, el gerente ha expuesto varios: En España acaba de comenzar el Valtermed, con el que el Ministerio de Sanidad está comenzando a medir los resultados en salud. El Sergas tiene el big data para sacar resultados y coste. En el CatSalut la contratación innovadora, etc. Todo esto deriva en ventajas para los pacientes mejorando sus resultados y ofreciendo a los proveedores mejores condiciones. En definitiva, una sociedad más sostenible.

Medir los datos en salud

En esta línea ha continuado Maria Andión Goñi, directora de Enfermería del Hospital 12 de Octubre de Madrid, señalando que medir los datos en salud repercute directamente en mejorar la experiencia de los pacientes y la eficiencia de los tratamientos. Pero, ¿cómo los medimos? Es importante medir resultados que importen a los pacientes, identificar las ineficiencias, y explorar nuevos modelos de negociación. En el 12 de Octubre, el camino comenzó con un plan estratégico en el año 2015, que se evalúa cada año, y ha sido renovado hasta el año 2025. Una ruta que alinea la estrategia de calidad, innovación e investigación, consiguiendo metas más ambiciosas.

Para que todo esto sea posible, prosigue Andión, ha sido necesario una robusta base de datos. Una infraestructura que nos ha permitido generar cuadros de mando de comparación con ajuste de riesgo, y análisis predictivos con inteligencia artificial.
Aprendizaje, conocimiento, innovación, productividad y competitividad logran mejores resultados en salud. En conclusión, todo esto permite facilitar el alineamiento clínico y gestor, haciendo imprescindible la formación de equipos multidisciplinares y trabajo colaborativo y una necesaria protocolarización de procesos y datos. Nuestros pacientes demandan esta implicación, concluye.

Isabel Fernández Natal, jefa de servicio de laboratorios de diagnóstico Clínico del Complejo Asistencial de León, ha acercado a los asistentes a este congreso su visión más personal acerca de la gestión y los resultados en salud, poniendo el acento en la microgestión.

Los modelos de gestión de un laboratorio de diagnóstico han pasado de un modelo integrado a un modelo individualizado. Ahora, estamos en un modelo de propuesta consolidado, por los avances tecnológicos y la robotización. Así como la presión en la moderación del gasto, dado que hay una demanda creciente y los recursos son limitados”, resume Fernández, que pone el acento en cinco palabras: Aprendizaje, conocimiento, innovación, productividad y competitividad para lograr mejores resultados en salud.

En la productividad y en la competitividad se ha detenido José Ramón Luis-Yagüe, director de relaciones con las CCAA de Farmaindustria. Y que, tal y como asevera, o empezamos nosotros a transformar el sistema para enfocar los resultados en salud o no los va a exigir la innovación que viene.

Hoy ya somos el país como mayor esperanza de vida del mundo. El problema es que seremos el país con mas personas mayores y tendremos importantes tensiones presupuestarias. Afortunadamente, los avances nos permiten gestionar de mejor modo las cronicidades, ya que o somos capaces de transformar las estructuras asistenciales o será como el calentamiento global, nos daremos cuenta del error cuando nos llegue el agua al cuello, alerta Luis-Yagüe.

Para concienciar un dato. Cada año 22 mil millones de euros que invertimos en sanidad se van por el desagüe porque no han sido correctamente gestionados. Solo la pérdida de adherencia de tratamientos cuesta 11.500 millones de euros. Para solucionar esto necesitamos de impulso político y el apoyo de los profesionales sanitarios para situar el paciente en el centro del sistema.

Como ejemplo de éxito, y a modo de conclusión, Marisa Merino, directora gerente de la Organización Sanitaria Integrada (OSIS) de Tolosaldea, ha explicado la evolución exitosa que ha experimentado su área asistencia.

Para ello, han logrado introducir cuatro técnicas de éxito: Construir un diagnóstico compartido de madurez organizativa; sentar a distintos niveles de gestión a reflexionar; generar un debate constructivo entre los profesionales sanitarios; y contribuir a la definición de elementos de mejora y hoja de ruta.

Fuente: Redacción Médica