(Madrid).- La Academia Europea de Ciencias del Cáncer (EACS, por sus siglas en inglés) ha publicado un documento para mejorar la investigación y el cuidado del cáncer. En el mismo, este organismo alienta a la Unión Europea a aunar esfuerzos para impulsar la oncología.

El objetivo es aumentar el impacto social de la investigación al disminuir la incidencia de cáncer, aumentar la tasa de curación, mejorar la calidad de vida y desarrollar una prevención del cáncer eficiente así como nuevas estrategias terapéuticas.

“La coordinación de la investigación, el vínculo con los sistemas de salud y la provisión de asesoramiento basado en evidencia para informar a la esfera política serán cruciales para impulsar el impacto social de la investigación del cáncer”, asegura el autor principal Ulrik Ringborg, PhD del Karolinska Institutet, en Estocolmo.

De este modo, para ayudar a abordar estos problemas, la EACS priorizará las áreas de acción política, teniendo en cuenta la necesidad “urgente” de vincular la investigación con los sistemas de atención médica y las oportunidades que ofrecerá una acción conjunta contra el cáncer para garantizar que las innovaciones lleguen finalmente a los pacientes.

Una de las ideas que se desprende de este documento es la coordinación entre la investigación básica y preclínica con la investigación en materia de prevención, detección precoz.

Como apuntan los autores del informe, el crecimiento constante en el número de supervivientes de cáncer y la naturaleza cada vez más crónica de la enfermedad, con sus propias comorbilidades y requisitos específicos para la monitorización, aumentarán aún más la carga sobre los sistemas de atención médica.

En la Unión Europea (UE), el coste del cáncer se estimó en 126.000 millones de euros en 2009 con diferencias significativas per cápita entre los países.

Hay que tener en cuenta que el conocimiento en constante crecimiento en la biología del cáncer en las últimas décadas han revelado una enorme complejidad y heterogeneidad de estas enfermedades y todo ello impacta en la investigación. Así, la combinación del aumento de incidencia y prevalencia, la cronicidad y el coste del tratamiento “pueden conducir fácilmente a un colapso de los sistemas de salud”. Como resultado, los expertos consideran que se necesita con urgencia una innovación sustancial tanto en prevención como en tratamiento. Para hacer frente a estos desafíos, “Europa debe tomar medidas coordinadas”. En este punto, los protagonistas deben ser los gobiernos nacionales, las organizaciones de salud, las sociedades científicas, los centros oncológicos, los hospitales y los institutos de investigación.

Más coordinación entre la investigación básica y preclínica así como las políticas en materia de prevención

El documento de posicionamiento, publicado en ‘Molecular Oncology’ destaca algunas áreas específicas donde se deben tomar iniciativas urgente. En concreto, hace hincapié en una decena de asuntos. Entre ellos, apuntan el apoyo a la investigación de cáncer básica y preclínica de alta calidad; la creación de redes de colaboración centradas en la prevención primaria; el apoyo a la investigación en el área de detección temprana y el respaldo a la investigación traslacional dirigida a identicar nuevas intervenciones terapéuticas innovadoras. Asimismo, abogan por asegurar la calidad de los entornos de investigación y desarrollo de estrategias para mejorar las infraestructuras, establecer redes de colaboración con servicios alineados de diagnóstico y tratamiento y dar soporte a investigaciones que puedan evaluar la efectividad de la prevención, la detección temprana y las intervenciones clínicas.

El desarrollo de innovación abierta, ciencia abierta y apertura al mundo, la adopción de innovaciones por parte de las organizaciones de salud, el soporte para colecciones grandes datos de alta calidad y el uso inteligente de estos datos, así como el desarrollo de iniciativas en el área de salud digital son otras de sus propuestas.

¿Y en la actualidad, qué se hace?

El trabajo en red en Europa es una realidad a día de hoy. Como indican los autores del informe, la Comisión Europea ha llegado a respaldar un consorcio de centros de investigación Cancer Core Europe para avanzar en este terreno.

Como explican en el documento, el esfuerzo que se hace para comprender la complejidad de estos tumores, su heterogeneidad, su plasticidad, así como su desarollo genético y epigenético, el papel del microambiente y la incapacidad del sistema inmunitario para reconocer y erradicar estos tumores requieren de importantes esfuerzos de la investigación. “La investigación básica sobre el cáncer debe proporcionar las respuestas”, indican. Posteriormente, consideran que los resultados derivados de estos estudios básicos “deben validarse en modelos preclínicos relevantes antes de que se prueben en ensayos clínicos”. Por ello, el trabajo en red a través de centros bien organizados centrados en el diseño de ensayos clínicos y con capacidad de reclutación de pacientes rápida es fundamental. Eso sí, los pacientes deben contar “con una firma específica de biomarcadores”.

En cuanto a la investigación enfocada a la prevención, los autores adelantan que el Cancer Core Europe y Cancer Prevention Europe están en proceso de integrar estrategias terapéuticas y de prevención para identificar y remediar, conjuntamente, las brechas existentes en el abordaje asistencial del cáncer. Así, al ofrecer enfoques innovadores para la investigación se espera que puedan interacturar junto con otros países para avanzar en la evaluación de resultados y en el desarrollo multidisciplinar.

Con todo, los expertos concluyen que para crear una continuidad asistencial de cuidados en el abordaje del cáncer son necesarios “recursos sustanciales.” Por lo tanto, la EACS quiere, junto con otras organizaciones de cáncer de la UE, persuadir a los países comunitarios para que lancen formalmente una misión en cáncer “para impulsar y racionalizar el continuo de investigación sobre el cáncer en Europa”.

Fuente: Gaceta Médica