(Madrid).- Hace ya tiempo que el concepto de revolución digital viene sonando fuerte en el sector sanitario y aunque evolucionar nunca es sencillo y consolidar los cambios lleva su tiempo, todo parece indicar que 2019 será el año en el daremos un fuerte impulso a la sanidad del futuro.

Esto se evidencia si tenemos en cuenta que el sector de la salud ha tratado de emular a otras industrias para lograr ofrecer al paciente la mejor experiencia de usuario. Se trata de un importante giro que implica llevar el foco al valor añadido que se puede aportar en el cuidado de las personas.

La nueva realidad está obligando a los proveedores de servicios sanitarios y a las compañías de seguros a evolucionar de un modelo basado en el sistema, a otro que sitúa al paciente en el centro.

El año de los ‘chatbots’

Así, el uso de herramientas tecnológicas, tanto en la atención médica y hospitalaria, como en la innovación farmacéutica, cada vez está más extendido y las tecnologías de atención virtual para interactuar con el paciente poco a poco ganan mayor protagonismo.

En todo este escenario destaca la proliferación de los chatbots o programas de inteligencia artificial capaces de mantener una conversación con seres humanos. Se estima que para el año 2023, el 10 por ciento de las interacciones comunicativas con ‘chatbots’ se realizarán dentro de un contexto sanitario. Esto implica un crecimiento anual de uso del 167 por ciento.

Su éxito se debe a que los ciudadanos cada vez se sienten más cómodos al utilizar un asistente de inteligencia artificial para hablar de temas de salud. Por ello, pronto se convertirán en un ingrediente imprescindible dentro de las estrategias de experiencia de usuario.

Según los expertos de la multinacional tecnológica Juniper, la principal prioridad para los sistemas sanitarios debería ser que la información recogida por los chatbots pueda ser integrada en el historial médico del paciente y en otras aplicaciones de utilidad, como las que permiten agendar una cita o facilitan la prescripción de recetas. Esto implica que habrá que transformar los sistemas existentes para que puedan llegar a ser interoperables con los nuevos programas de inteligencia artificial.

Además, destacan que los chatbots transformarán la manera en la que los pacientes entablan conversación con su proveedores de salud y liberarán de carga de trabajo al personal.

Sin embargo, debemos tener en cuenta que si los nuevos avances no se ven acompañados por una mayor inversión en sistemas de registro y almacenamiento, su inmenso potencial quedará en una mera promesa.

Atender a un paciente exigente

Se han creado grandes expectativas para los próximos 12 meses en lo que respecta al impulso digital que el sector sanitario necesita desde hace mucho tiempo. De esta manera, la proliferación de los chatbots viene acompañada por la consolidación de otros importantes avances.

Entre ellos destaca una mayor inversión también en telemedicina o asistencia virtual, sobre todo teniendo en cuenta que los pacientes cada vez están menos dispuestos a tolerar esperas innecesarias o tediosos trámites burocráticos, cuando muchos asuntos es perfectamente factible resolverlos a golpe de clic.

Fuente: Gaceta Médica