(Buenos Aires).- Cada vez más, actores relevantes de la industria y el desarrollo industrial de los países posan su mirada en la biotecnología como el camino hacia el bienestar de las personas y la oportunidad clave para hacer crecer la economía global.

En la búsqueda del potenciamiento de la biotecnología como instrumento de desarrollo social y económico, la Cámara Argentina de Biotecnologia (CAB) organizó el 8vo seminario BioArgentina Virtual 2021 a fin de mostrar los últimos avances innovadores en el sector que tiene en el futuro cercano una oportunidad única frente a la revolución científica e industrial que vivimos hoy, basada en el crecimiento exponencial de las tecnologías que permiten pensar nuevas soluciones a los problemas más urgentes de la humanidad.

El evento, comenzó con las palabras de bienvenida de Federico Trucco, presidente de la CAB que enseguida le dio la palabra al ministro de Ciencia, Tecnología e Innovación, Daniel Filmus, quien destacó la ley de Economía del Conocimiento y la ley de Financiamiento del Sistema Nacional de Ciencia, Tecnología e Innovación como una política de Estado que se votó por unanimidad y que permite dedicar del presupuesto nacional destinado a la ciencia y la tecnología hasta alcanzar sostenidamente, en el año 2032, una participación del 1% del Producto Bruto Interno (PBI).

Un cambio que generará un crecimiento a largo plazo. Si tenemos certezas respecto de cómo irá creciendo la inversión de acá a 10 años tendremos condiciones para mayor desarrollo, sostuvo e indicó que estamos en las etapas finales de la discusión del Plan Nacional de Ciencia, Tecnología e Innovación 2030, por lo que invitó al sector de la biotecnología a participar en el debate y subrayó que la biotecnología es uno de los sectores que más ha crecido últimamente. Finalmente, Filmus expresó: Tenemos que hacer aún grandes esfuerzos. Mayor articulación entre el sector público y privado; trabajar en la escuela primaria para mayores alcanzar vocaciones, entre otros objetivos a mediano y largo plazo.

En su 8va. edición y bajo el lema “Biotecnología: Ideas, acciones y empresas que mejoran el mundo”, el evento anual y federal prosiguió con la participación del Premio Nobel de Economía 2019, doctor Michael Kremer que en los últimos años ha introducido nuevos enfoques para obtener respuestas confiables sobre cuáles son las mejores formas de combatir la pobreza, dividiendo el tema en cuestiones más puntuales con enfoques más reducidos y precisos, que son usualmente mejor respondidos con experimentos diseñados cuidadosamente entre las personas más afectadas.

Hay oportunidades de crecimiento y desarrollo en el sector biotecnológico. Hoy, la innovación impulsa el crecimiento económico, puede promover la salud mundial y abordar el problema de la pobreza. La innovación también la vemos hoy en agricultura, en energías alternativas que colaboren contra el cambio climático, y en muchos problemas de la sociedad actual, explicó Kremer, profesor y director del Laboratorio de Innovación para el Desarrollo de la Universidad de Chicago.

Como innovador y emprendedor social, se mantiene activo en la transferencia de su trabajo académico en programas que impactan en millones de vidas en todo el mundo, destacó que la velocidad, la dirección y el acceso a las nuevas tecnologías y oportunidades para desarrollarlas depende de las instituciones sociales, donde el ámbito público y privado juegan un rol clave.

El mercado ofrece fuertes incentivos para algunos tipos de innovación, como las muchas iniciativas recientes que se observan para promover la innovación en el desarrollo internacional como lo son los fondos de innovación social. Pero algunas preguntas quedan sin respuesta: ¿es la innovación en desarrollo una buena inversión? ¿Cuáles son las innovaciones que finalmente crecen y escalan? Investigaciones recientes buscan responder a estas preguntas con base en las empresas de innovación para el desarrollo, afirmó el experto economista, que sugiere un nuevo papel para los gobiernos y las organizaciones internacionales a fin de invertir en investigación para la cual existe una diferencia significativa entre el valor social y los incentivos privados.

Después de las palabras de Kremer, BioArgentina Virtual 2021 presentó las 9 startups argentinas más prometedoras que existen hoy: Chemtest, Ckapur, Infira, Microgenesis, Argentag, Inmunov, Beeflow, Bioheuris y Food4you.

Las mismas son parte del ecosistema bioemprendedor que permite posicionar al país como líder en biotecnología a nivel global. Es importante destacar que Chemtest, Ckapur, Infira y Microgenesis son Empresas de Base Tecnológica del CONICET. Argentag, Beeflow e Inmunova utilizan tecnología CONICET.

  1. Food4You (F4U)
    Es una start-up basada en una plataforma biotecnológica que diseña y optimiza combinaciones de bacterias únicas para mejorar las propiedades tecnológicas, nutricionales y funcionales de los alimentos de origen vegetal (plant-based) mediante fermentación de precisión, brindando soluciones personalizadas a cada alimento de base vegetal.
    El objetivo del proyecto es convertirse en proveedores de una alimentación más saludable, nutricionalmente rica, con mejor sabor y sustentable. La licenciada en Biotecnología y doctora en Ciencias Biológicas, Antonieta Rodríguez de Olmos, que fundó la startup junto a Francisco Gil Garbagnoli, graduado de la carrera de Bioingeniería del Instituto Tecnológico Buenos Aires (ITBA), explicó cómo funciona la innovadora empresa ofrece ingredientes alternativos y biotecnológicos para el rubro de alimentos de base vegetal, donde no se encuentran opciones de probióticos y alimentos funcionales. A partir de la premisa de que más del 75% de las nuevas alternativas de productos vegetales son sustitutos lácteos, la start-up se enfoca en este mercado de alimentos, como leche, yogur y quesos, que presentan limitaciones en cuanto al sabor, textura y nutrición.
  2. ArgenTag
    Esta biotech trabaja en la secuenciación genómica. Leandro Ciappina presentó el desarrollo pensado a partir de que todo ser vivo tiene un código genético que lo identifica como tal y explica sus características y funcionamiento. Afirmó que la secuenciación genómica es la tecnología con la cual se lee ese código y se lo puede imprimir para su estudio y para desarrollar soluciones puntuales a problemas que hasta ahora no tienen una solución clara.
    La startup rosarina diseñó un método para reducir 20 veces el valor del secuenciamiento genético y así agilizar notablemente la entrega de resultados, con aplicaciones directas que tendrán un alto impacto en medicina de precisión y en el agro. Argentag utiliza tecnología CONICET para desarrollar soluciones que reduzcan el costo de las aplicaciones en secuenciadores de lectura larga. Es liderada por la doctora Pilar Bulacio, investigadora de la Universidad Nacional de Rosario con lugar de trabajo en el Centro Internacional Franco-Argentino de Ciencias de la Información y de Sistemas (CIFASIS, CONICET-UNR).
  3. Infira
    La doctora Renata Reinheimer es cofundadora y líder científica en INFIRA e investigadora independiente en el Instituto de Agrobiotecnología del Litoral (IAL, CONICET-UNL). Esta empresa desarrolla prototipos de cultivos perennes adecuados a nuevos modelos de producción agropecuaria competitiva y sostenible. La necesidad de proporcionar energía y alimentar a una población creciente y cambiante preservando el medio ambiente y los recursos naturales, es uno de los mayores desafíos mundiales del siglo XXI. Basada en conocimientos biológicos y biotecnológicos, INFIRA nace para innovar en tecnologías orientadas hacia una agricultura competitiva y sostenible.
    Para ello, desarrolla soluciones que prolongan el ciclo de vida de las plantas y aumentan la productividad, mientras se promueve el desarrollo social y recuperación de la biodiversidad. Gracias al trabajo de Infira, el productor puede extender la vida de la planta al menos 7 veces o más, incrementar la producción de biomasa aérea en un 4000%, incrementar la producción de semillas en un 200% y conferir resistencia al estrés biótico y abiótico del cultivo. En alianza con el Laboratorio de Evolución del Desarrollo (IAL - CONICET-UNL), INFIRA descubre genes y los expresa en diferentes especies anuales para convertirlas en perennes y al mismo tiempo aumentar su índice de cosecha.
  4. Microgénesis
    Busca democratizar el acceso a los tratamientos de reproducción asistida y ahorrar tiempo y angustia a los futuros padres que buscan concebir un hijo y por diversas razones no pueden. Microgénesis crea productos dentro del área de la microbiota, que comprende estudiar la relación de bacterias y hongos que habitan dentro del cuerpo y su impacto en la salud.
    La doctora Gabriela Gutiérrez es fundadora de Microgenesis e investigadora independiente en la Fundación Repro para la Investigación y la Docencia en la Reproducción de la Vida. Fue la encargada de presentar la empresa dedicada a encontrar las causas de la pérdida de fertilidad para ayudar a restaurar el máximo potencial y posibilitar el embarazo. “Hay más hongos, bacterias y virus conviviendo con nosotros en una relación simbiótica que células en nuestro cuerpo. Eso nos derivó a investigaciones para estudiar desbalances dentro de estas poblaciones y aplicar técnicas novedosas a nivel mundial en la microbiota intestinal”, sostuvo.
  5. Ckapur
    Desarrolla productos bioinoculantes para el agro basados en los microorganismos extremófilos de los salares. Elisa Bertini, fundadora de la empresa, presentó el desarrollo: “Creamos productos biológicos que potencien la agricultura de forma sustentable, teniendo en cuenta la problemática actual en el desarrollo del suelo, donde más del 33% del suelo terrestre está degradado por la salinización y la contaminación química. Si esto continúa, según la FAO, para 2050 estará degradado el 90% del suelo”. Y agregó: “Utilizamos pequeños microorganismos para alentar el crecimiento de las plantas en forma natural y así atender uno de los mayores problemas de la humanidad como lo es el de la alimentación”.
  6. Bioheuris
    Carlos Pérez, Socio Fundador y Director de Estrategia de Bioheuris, presentó la startup de agrobiotecnología dedicada al desarrollo de sistemas sostenibles de control de malezas. La empresa enfoca su actividad en el diseño y obtención de tecnologías que le permitan al productor optimizar su rendimiento, retrasando la aparición de malezas resistentes y reduciendo la carga de herbicidas en el ambiente. Sus plataformas tecnológicas, HEURIK y SWAP, combinan Biología Sintética y Edición Génica con programas de mejoramiento de semillas, para lograr tecnologías de resistencia a herbicidas de última generación.
    Bioheuris logra una verdadera gestión de la innovación y de los descubrimientos basados en ciencia que dan origen a los productos que desarrolla. La edición génica con la que trabajan, es una tecnología no transgénica que permite hacer cambios dirigidos en las plantas para seleccionar puntos de interés. Pérez viene del rubro de la bioquímica, con un doctorado en el área de la microbiología y posdoctorado en el International Center of Genetic Engineering and Biotechnology, Italia.
  7. Chemtest
    Los investigadores Diego Comerci, Juan Esteban Ugalde y Andrés Ciocchini del Instituto de Investigaciones Biotecnológicas (IIBIO, CONICET-UNSAM) son fundadores de Chemtest. Esta startup ofrece soluciones innovadoras para la detección de enfermedades infecciosas en forma simple y precisa, contribuyendo así a mejorar la salud y la calidad de vida de nuestra sociedad.
    Esta joven empresa, que surge de la asociación de tres investigadores del Instituto de Investigaciones Biotecnológicas de la Universidad Nacional de San Martín (IIB – UNSAM) y la farmacéutica Biochemiq S.A., tiene como objetivo desarrollar sistemas de diagnóstico de enfermedades humanas como el Chagas y el Síndrome Urémico Hemolítico y de enfermedades animales como la Brucelosis y la Fiebre Aftosa, a través de dos plataformas: una denominada Elisa (Enzyme-Linked Immuno Sorbent Assay), que permite analizar una gran cantidad de muestras y que debe ser realizada en laboratorio por la necesidad de equipamiento, capacidades humanas e infraestructura adecuada y la otra LFIA (Lateral Flow Immuno Assays), similares a las tiras del Evatest, que posibilita hacer el análisis en campo y obtener resultados en pocos minutos.
    Chemtest desarrolló una línea diagnóstica específica para COVID, desde su usina biotech en el campus de la Universidad de San Martín, al lanzar el kit de diagnóstico molecular rápido de COVID-19 Ela Chemstrip, aprobado por la ANMAT, y ahora lo hizo con un test rápido de anticuerpos en formato tarjeta (cartest) que en solo 10 minutos permite acceder al resultado.
  8. Inmunova
    Es una compañía biotecnológica especializada en investigación, diseño y desarrollo de una nueva generación de medicamentos innovadores, destinados a brindar respuestas terapéuticas a enfermedades poco frecuentes y para las que aún no existe ningún tratamiento disponible. El doctor Fernando Goldbaum -investigador superior del CONICET- es fundador de la startup y su líder científico. La doctora Vanesa Zylberman, investigadora independiente del CONICET, contribuye con su especialidad al portfolio de los proyectos de I+D+I. Presentada por el doctor Linus Spatz, la empresa cuenta con distintas tecnologías desarrolladas en colaboración con el Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas (CONICET), que están protegidas por patentes en Argentina y los principales países del mundo.
    La plataforma tecnológica Inmuno MultiCarrier desarrollada por la empresa, permite la presentación de múltiples antígenos y obtener una fuerte respuesta inmune, utilizándose para el diseño de vacunas recombinantes y anticuerpos terapéuticos. Mediante ingeniería de proteínas, desarrollaron un medicamento innovador con el potencial de transformarse en el primer tratamiento en el mundo para evitar la progresión del síndrome urémico hemolítico (SUH), una enfermedad grave asociada a la ingesta de alimentos contaminados. En la actualidad se está evaluando en un estudio clínico de Fase II/III. Además, cuentan con proyectos en investigación que incluyen un antisuero para el hantavirus, nuevas terapias de inmunomodulación en cáncer y desarrollos en salud animal, como una vacuna de nueva generación contra la fiebre aftosa.
  9. Beeflow
    La startup Beeflow brinda servicios profesionales de polinización a productores agrícolas. A través de la aplicación de conocimiento científico y tecnologías durante la polinización, logra aumentar los rendimientos y calidad de los cultivos de manera sustentable. El doctor Agustín Sáez, investigador asistente en el Instituto de Investigaciones en Biodiversidad y Medioambiente (INIBIOMA, CONICET-UNCo), integra la startup junto al doctor Pedro Negri, investigador adjunto del CONICET en el Laboratorio de Artrópodos de la Facultad de Ciencias Exactas y Naturales de la Universidad Nacional de Mar del Plata.
    Matías Viel presentó la startup: “Somos una empresa de base científica que aplica tecnología a la polinización que hacen las abejas con el objetivo de producir más alimentos en el mundo. Damos servicios de polinización a productores de frutas y verduras en Argentina y EEUU, por medio de abejas que les alquilamos a apicultores”.

BioArgentina el evento anual y federal que reúne a empresas, investigadores, startups, inversores y representantes del sector público, celebró esta octava edición dentro del décimo aniversario de la creación de la CAB.

Fuente: Infobae