(buenos Aires).- En dialogó con FABAINFORMA el Dr. Rabinovich explicó que este logro no ha sido solo suyo sino de su equipo de investigación y también de las instituciones que les brindaron los recursos económicos, técnicos, humanos y la libertad para poder crear. El científico destacó el excelente nivel de las universidades argentinas y la importancia de la ciencia básica para el país.

El Dr. Rabinovich junto a su equipo descubrió las funciones de las galectinas, proteínas involucradas en la regulación de la respuesta inmunológica que juegan un rol fundamental en el escape tumoral, la inflamación, la autoinmunidad y las infecciones. A lo largo de su carrera publicó más de 200 trabajos en revistas especializadas de alto impacto y es miembro del comité editorial de 13 revistas científicas.

El grupo de Rabinovich identificó un mecanismo de escape tumoral cuando comprobó que las células tumorales producen grandes cantidades de Galectina-1 (Gal-1) y la usan para matar a los linfocitos T activados y así evadir al sistema inmune y que además esta proteína participa en la formación de nuevos vasos sanguíneos que le permiten al tumor crecer, diseminarse y hacer metástasis

Asimismo demostraron que la administración de Gal-1 induce una mejoría significativa de las manifestaciones clínicas de enfermedades autoinmunes del tipo Th1 como la artritis reumatoidea, la encefalomielitis autoinmune experimental, la inflamación intestinal crónica y la uveitis autoinmune. Y observaron que la administración de Gal-1 revierte los síntomas de la enfermedad al matar selectivamente a linfocitos Th1. Estos hallazgos les permitieron el diseño de nuevas estrategias terapéuticas para dichas patologías.

Es fácil imaginar la satisfacción personal que representa su incorporación a la Academia de Ciencias de los Estados Unidos como investigador extranjero asociado. Ahora bien ¿ qué significa para el país, para la ciencia argentina y en especial para las instituciones en las que usted trabaja?
Sí ,fue una satisfacción enorme y una sorpresa muy grande porque, yo pensaba que si llegaba a ese nombramiento alguna vez sería mucho más adelante porque son nominaciones que se hacen a científicos a partir de los 60 años de edad. Asi que me sorprendí muchísimo y gratamente. Un orgullo al reconocimiento del trabajo realizado no solo por mí sino por todo el equipo. Es un premio para todo el equipo nuestro, y cuando digo equipo no solo me refiero al equipo de investigación que me acompaña en este momento que son 30 personas entre investigadores, técnicos, estudiantes de doctorado y posdoctorado sino también a las distintas instituciones que me fueron acompañando en el tiempo. Yo comencé mi carrera científica en la Universidad Nacional de Córdoba en la Facultad de Ciencias Químicas donde estudié Bioquímica y donde identificamos la galectina -1 en el sistema inmunológico. Luego en el año 1999 vine a Buenos Aires y ahí estuve aproximadamente 8 años trabajando en el Hospital de Clínicas en la División de Inmunogenética, y luego en 2007 anclamos en el IBYME donde estamos muy contentos.

Es un logro del equipo pero también de las instituciones que nos brindaron los recursos económicos, técnicos, humanos y la libertad para poder crear. También de la UBA donde soy docente, profesor titular de la cátedra de Inmunología. Hubo mucha gente en nuestro camino que hizo posible este logro de identificar la función de la galectina-1 tanto en la resolución de la respuesta inflamatoria en enfermedades autoinmunes como en el escape tumoral.

Se podría decir que la galectina-1 es la proteína estrella de sus investigaciones. ¿Qué pasos y qué plazos son necesarios para llegar desde la ciencia básica a la aplicación del conocimiento generado por su grupo de investigación en alternativas terapéuticas más eficaces no solo contra el cáncer sino también contra enfermedades autoinmunes?
Si bien la galectina-1 es la estrella, nosotros trabajamos con la familia de las galectinas, constituida por 15 miembros con distintas funciones. La galectina 1 fue la primera que identificamos y se podría decir que la tenemos mucho más “acorralada” desde el punto de vista del conocimiento bioquímico e inmunológico. Pero este conocimiento nos ha llevado mucho tiempo, y esto es lo que yo siempre trasmito a nuestros gobernantes, que se necesita mucho tiempo para poder llegar desde la ciencia (básica) a una posible transferencia. Desde la identificación por primera vez de la galectina -1 en 1993, cuando era estudiante de doctorado, han pasado 23 años en los que pudimos comprobar su función y su capacidad de inducir vascularización en la angiogénesis tumoral. Hace 5 años nos planteamos poder generar herramientas terapéuticas como agonistas o antagonistas de la galectina-1, es decir poder bloquearla o estimularla, para las diferentes patologías, La función de galectina-1 es regular la respuesta a la homeostasis del sistema inmunológico y este conocimiento se podría capitalizar para el provecho del sistema inmune o para contrarrestar su efecto. Galectina-1 se puede comportar como “héroe” cuando resuelve la respuesta inflamatoria en autoinmunidad o como “villano” cuando los tumores la utilizan y la usurpan para evadir el sistema inmune.

Tomamos conciencia de que podíamos diseñar herramientas tales como anticuerpos monoclonales para bloquear la galectina- 1 en el cáncer o agonistas para estimular la producción de galectina-1 biológicamente activa en el caso de enfermedades autoinmunes como artritis, esclerosis múltiple, diabetes, enfermedad de Crohn, entre otras.

Es el sueño de todo investigador llegar con un descubrimiento de la ciencia básica al beneficio del paciente.

Estamos trabajando en ensayos preclínicos (con animales). Esperan todavía las fases clínicas que se necesitan para que las autoridades regulatorias puedan aceptar y aprobar un medicamento o fármaco. Estamos pensando en el mejor programa de transferencia que involucra interacciones con la industria farmacéutica y en esto juega un rol principal el Ministerio de Ciencia, el Conicet y la Fundación Sales. Nosotros trabajamos para el Estado. Y queremos generar el mejor programa que nos permita transitar las distintas fases de los estudios clínicos hasta llegar a la generación de un fármaco. Todo esto lleva entre 5 y 10 años de estudios y muchos recursos económicos. Por eso, el ministerio está en este tema de tratar de hacer lo antes posible esta transferencia porque sabemos que hay una necesidad en especial en aquellos tumores resistentes a otras terapias y en ese sentido queremos ser cautos porque todavía no sabemos si se va a reproducir en pacientes lo que observamos en el ensayo con ratones. Pero es muy bueno el efecto biológico que hemos visto y no solo lo hemos visto nosotros sino que se ha podido reproducir en otros laboratorios.

En qué células cancerosas trabajaron?
El primer descubrimiento lo hicimos en cáncer de piel, melanoma. Por ser un cáncer muy monogénico permite caracterizar muy bien la respuesta inmunológica y el mecanismo de evasión tumoral. Y ese hallazgo lo publicamos en la revistar Cancer Cell en 2004. Luego hicimos un trabajo en colaboración con científicos de Boston en el que demostramos que el mismo mecanismo de inmunoevasión tumoral se observaba en la enfermedad de Hodgkin.

Luego, ya en nuestro laboratorio, dos investigadores del equipo, Mariana Salatino y Tomás D`alotto observaron lo mismo en cáncer de mama. Y especialmente vimos que el bloqueo de galectina- 1 no solo suprimía el desarrollo tumoral sino que también impedía la metástasis. Luego en 2014 publicamos un estudio que fue tapa de la revista Cell y que nos llenó de alegría (en el que demostraron que galectina-1 estaba involucrada en la angiogénesis tumoral y eso explicaba la resistencia de ciertos tumores a la terapia aplicada con anticuerpos anti.VGEF- bevacizumab). Más tarde en cáncer de pulmón también, en linfoma de células T. En otros estudios también se observan los mismos hallazgos en cáncer de páncreas y en cáncer colorrectal.

Hay varios tumores que son sensibles a la inmunoterapia con anticuerpos antigalectina- 1.

Cuando empezamos a trabajar con galectina- 1 no teníamos ni idea del éxito de la inmunoterapia tumoral y que podía participar en el escape tumoral.

Nosotros vamos hacia esos pacientes ya sea para complementar la terapia existente o como terapia simple anti galectina-1.

Cómo considera que debe ser el abordaje en el estudio del cáncer para obtener soluciones y darle batalla a este mal que constituye una gran preocupación a nivel de la salud pública?
Hay que sacarle al cáncer el fantasma que tiene porque hoy día hay muchos cánceres curables como algunas leucemias, tumores de mama, colon. Pero no se puede tomar como una patología única sino como muchísimas patologías distintas. Incluso cuando uno toma un único órgano puede haber muchos tipos diferentes de tumores, y muchas veces es una enfermedad que puede llegar a cronificar. Por eso yo soy muy optimista y considero que hay que abrir la cabeza a los nuevos tratamientos tanto en otros países como en el nuestro para combinar estrategias. Que en el momento que el paciente se hace resistente a una terapia tener otra alternativa disponible. Los ministerios de salud y las obras sociales tienen que estar al tanto de estas nuevas terapias porque sería muy grave negárselas a los pacientes, si existen, por no tener los recursos económicos para proveerlas. Hoy en día existen los anticuerpos monoclonales que perfectamente pueden alargar la vida con una excelente calidad de vida y hasta llegar a una regresión del tumor. El 95% de los casos de linfoma Hodgkin responden a los anticuerpos antiPD1. Lo importante es que haya acuerdos entre las compañías farmacéuticas, los ministerios de salud y las obras sociales para hacer accesibles estas terapias.

En su laboratorio trabajan 30 personas ¿son en su mayoría bioquímicos?
En su mayoría son biólogos. Los biólogos tienen una muy buena formación en biología molecular y eso es un gran aporte para la investigación. Ahora en el equipo hay dos bioquímicos, un farmacéutico, un médico, tres químicos puros, que nos han enseñado mucho para conocer las moléculas a nivel químico para modelarlas, transformarlas para generar los agonistas y antagonistas. Es una mezcla de distintas especialidades que de última con el paso del tiempo se transforma en una única profesión, la de investigador.

Una de las áreas que estudia su laboratorio es la glicómica
Si, la glicómica es el estudio de los glicanos, los azúcares, los carbohidratos que pueden recubrir ciertas proteínas –glicoproteínas– ciertos lípidos –glicolípidos– en la superficie de las células y que son reconocidas por otras proteínas, las lectinas, (las galectinas son lectinas) que interactúan con esos azúcares y traducen señales.

Lo que nosotros estudiamos es cómo los azúcares pueden codificar información biológica que es decodificada por lectinas de modo de trasmitir señales para que la célula prolifere, se diferencie, muera, etc. Y de acuerdo al código de azúcares esa célula puede sufrir distintos procesos.

En nuestro laboratorio la experta es Karina Mariño que vino del centro de Glicómica de Dublin. Nos ha enseñado a cuantificar y determinar desde el punto de vista bioquímico estos glicanos para caracterizar esos códigos en la superficie de la célula.

Ha tenido ofrecimientos para trabajar en el exterior?
Si, muchas veces. Y hace algunos años los había considerado y hasta había tenido algunas entrevistas. Sin embargo, a medida que fue avanzando nuestro proyecto en Argentina y fue teniendo un determinado rótulo empecé a sentirme orgulloso de publicar nuestros trabajos junto a nuestro equipo y a formar recursos humanos y fuentes de trabajo en la Argentina, y entonces empezó a transformarse en un objetivo central demostrar que se puede en Argentina.

Por supuesto que trabajar en el exterior es interesante contando con más recursos, más dinero, como puede ser disponer de un anticuerpo de ratón transgénico de un día para el otro cuando acá se necesita un año, pero me he transformado tratando de ayudar a las distintas provincias para llevar adelante sus proyectos como en San Luis, Córdoba, Mendoza, Corrientes. Además de tratar de educar y enseñarle a nuestros gobernantes la importancia para nuestro país de la ciencia básica, porque sin la ciencia básica no se puede llegar a la aplicada.

Qué recepción ha tenido por parte de los gobernantes?
Este año puede conversar con el presidente y con distintos ministros y ellos saben que los científicos argentinos son muy valorados en el exterior y cuando trabajan afuera hacen carreras excepcionales. Y eso significa que la formación de nuestras universidades es excelente.

Cómo valora el nivel de la ciencia argentina?
La ciencia argentina ha crecido mucho en los últimos diez años cuando se rejuveneció el Conicet por la cantidad de jóvenes científicos repatriados. En este momento estamos luchando para que el presupuesto en ciencia aumente. Nuestros políticos deben tomar conciencia de la importancia de la ciencia básica porque de lo contrario no va haber ciencia aplicada de calidad. La ciencia básica es la ciencia creativa que permite descubrir cosas nuevas y colabora para que la vida sea mejor. No se puede pensar que hay que trabajar en el laboratorio para producir algo útil con resultados inmediatos.

A qué líneas de trabajo están abocados hoy?
Nuestro laboratorio se llama de Inmunopatología y nosotros somos inmunólogos por lo que tratamos de entender la respuesta inmunológica en distintos procesos y así como la estudiamos en enfermedades autoinmunes y en cáncer, también lo hacemos en infecciones. En este momento estamos trabajando en entender cómo las galectinas modulan la respuesta inmunológica en infecciones parasitarias. Estamos trabajando en Chagas y en esquistosomiasis para probar si este paradigma que vimos en cáncer se repite en estas afecciones. También estamos trabajando en alergias. Tomamos todas las inmunopatologías y estudiamos cómo las galectinas, al decodificar los glicanos de la superficie celular, pueden brindar información útil para bloquear o estimular esas galectinas en distintos procesos como terapias blanco.

El año pasado publicamos un trabajo en alergias donde vimos que las galectinas están involucradas en la regulación de los eosinófilos durante su migración al pulmón en los casos de asma.

Las galectinas están pasando a ser un nuevo paradigma en la regulación del sistema inmunológico como en otro momento fueron las citoquinas o las moléculas de adhesión.

Para nosotros es muy interesante que varios grupos de investigación de prestigiosas universidades como las de Harvard, Cornell y París estén trabajando en estos temas y que fundamentaron su comienzo de trabajo en nuestros primeros descubrimientos.

Para un científico es muy importante publicar, patentar, para el cuidado de la propiedad intelectual, pero tal vez lo más importante, además de llegar con una solución al paciente, es generar una confirmación por otros investigadores en el mundo porque la ciencia necesita ser cotejada.

Fuente: FABA Informa