(Buenos Aires).- El 19 de septiembre tiene lugar el Día de las Personas Sordas, para conmemorar la creación del instituto nacional para personas sordas, que se constituyó en la primera escuela para sordos de nuestro país. El Prof. Dr. Vicente Diamante, director del Centro de Implantes Cocleares Profesor Diamante y referente de MED-EL, explica por qué es importante la detección temprana y cuáles son las soluciones y tratamientos disponibles.

Según datos oficiales del Ministerio de la Salud, cada año, en Argentina nacen entre 700 y 3.500 bebés con hipoacusias de diverso grado y diferentes causas, la gran mayoría son bilaterales y afectan a las cócleas u oídos internos, donde nace el nervio auditivo. Por otro lado, Según datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS), el 60% de los casos de pérdida de audición en niños se debe a causas prevenibles.

En este sentido, según el Programa Nacional de Detección Temprana y Atención de la Hipoacusia (Ley 25.415), todo niño recién nacido en la Argentina tiene derecho a que se estudie tempranamente su capacidad auditiva y se le brinde tratamiento en forma oportuna si fuera necesario, ya que las doce primeras semanas de vida extrauterina son especialmente importantes para el desarrollo de las vías auditivas, según indica el Prof. Dr. Vicente Diamante, Maestro de la Medicina Argentina.

Esta norma establece el carácter obligatorio de los estudios para la detección temprana de la hipoacusia a todo recién nacido antes del tercer mes de vida. “La Pesquisa Neonatal Auditiva se realiza en la maternidad donde el niño nace, antes del alta hospitalaria, mediante un estudio simple, incruento y no invasivo denominado Otoemisiones Acústicas (OEA) o mediante Potenciales Evocados Auditivos de Screening”, explica el profesional.

Siguiendo al Prof. Dr. Diamante, en niños de mayor edad y en personas adultas, se recomienda chequear la audición con un profesional de forma periódica y medir la capacidad auditiva a través la realización de estudios de diagnóstico, como, por ejemplo, una audiometría.

Existen diferentes tipos y grados de pérdida auditiva. Dependiendo de la región del oído afectada, generalmente se puede distinguir entre cuatro tipos principales de pérdida auditiva: conductiva, neurosensorial, mixta y retrococlear. Según el grado o severidad, se le recomendará al paciente la solución adecuada que puede ir desde un audífono hasta un sistema de conducción ósea o un implante coclear, para los casos más graves, señala el Prof. Dr. Diamante, referente de MED-EL.

El implante coclear

Es importante destacar que la audición es el único sentido que se puede sustituir y una de las soluciones auditivas que permite recuperar la capacidad auditiva es el implante coclear.

El implante coclear está compuesto por dos partes, una interna llamada receptor estimulador, que se coloca debajo de la piel, mediante un procedimiento quirúrgico, a unos centímetros detrás de la oreja y se compone de una bobina, un imán y de electrodos que se insertan en la cóclea. La otra parte es externa, se trata de un procesador de audio que se sitúa detrás de la oreja y se conecta con la parte interna por medio de un imán, explica el Prof. Doctor Vicente Diamante.

Pero, ¿Quiénes son candidatos a recibir un implante coclear? Según el profesional, este puede ser indicado en niños a partir de los 12 meses de edad –aunque hay situaciones donde se pueden implantar antes- y en adultos que tengan pérdida auditiva neurosensorial de severa a profunda. Asimismo, el Prof. Dr. Diamante remarca que cuando antes detecte la hipoacusia y se realice la implantación, menor será la rehabilitación audiológica que tendrá que realizar ese niño.

¿Qué podemos hacer para cuidar la audición?

A continuación, el Prof. Dr. Vicente Diamante comparte algunos consejos útiles sobre comportamientos diarios que pueden prevenir problemas auditivos:

  • Vacunar a los niños contra las enfermedades de la infancia, en particular el sarampión, la meningitis, la rubéola y la parotiditis
  • Realizarse chequeos de rutina y seguir prácticas correctas de atención otológica
  • Reducir la exposición a ruidos fuertes, tanto en el trabajo como en las actividades recreativas
  • Realizar pruebas de detección de la otitis media a los niños
  • Evitar el uso de algunos medicamentos que puedan ser nocivos para la audición, a menos que sea prescrito y supervisado por un médico
  • Realizar controles periódicos a los bebés, a fin de someterlos a una evaluación y diagnóstico temprano

Fuente: Moscú Agencia